Así lo afirmó en Versalles (Francia), en la apertura de la Biennale d'architecture et de Paysage d'Île-de-France 2025, donde constató que las políticas energéticas de hoy “tendrán efecto dentro de cinco, diez, quince años”.

Por ello, “es esencial” la colaboración leal entre todos los socios europeos, especialmente Portugal, España y Francia. “Lo peor que le puede pasar a una nación en política energética es dejarse llevar por el sectarismo ideológico, por la falta de ese rigor científico y la imprevisión”, recalcó Ayuso, quien añadió que “debemos ser confiables, España siempre lo fue” y confió en que “lo seguirá siendo”.

Reivindicó la energía nuclear como una “pieza fundamental” en el futuro energético y económico de España y de Europa. “Tenemos claro que ese futuro energético, que nos acerca a los estándares y objetivos que perseguimos de Medio Ambiente, consiste en que la energía nuclear y la renovable contribuyan en equilibrio a nuestro abastecimiento energético”.

Ayuso destacó que España “siempre fue una referencia mundial en gestión de la energía”, pero matizó que, “si queremos que esto siga siendo así, tenemos que mirar a nuestra vecina a Francia”. A este respecto, constató que la apuesta por la nuclear “es un gran acierto” y consideró que “nosotros tenemos mucho que aprender en España y aún estamos a tiempo”.

La presidenta regional incidió en que la energía nuclear “es un aliado estratégico que hay que garantizar para que haya un suministro energético estable que sea fundamental además frente a la amenaza de terceros países de otras potencias externas, incluso a Europa”. Sin embargo, lamentó, “en España quieren condenarla por motivos ideológicos, sin rigor científico alguno”.

Mientras, “Francia ha sido ejemplo que, incluso en este apagón de la semana pasada, nos tuvieron que ayudar para afrontarlo”, recordó la presidenta regional. Por eso, “pensamos que tenemos que dejarnos de ideologías y pensar qué es lo que queremos para el futuro, con cabeza y, especialmente, con criterio”, concluyó Ayuso.