Así lo afirmó durante un desayuno informativo donde presentó al candidato del PP a las elecciones vascas, Javier de Andrés, y donde criticó que el presidente del Congreso dé “por cerrado” el Senado, algo que calificó de “inadmisible”.

Además, afeó que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, no dimita a pesar de que “es una evidencia que enriqueció una trama corrupta y se aprovechó del dolor de los españoles en la pandemia y del patrimonio de los baleares, cuyo dinero se ha tirado a la basura sin dar explicaciones”.

Ayuso constató que el PSOE “ha levantado un muro para dividir a los españoles y que un lado se sienta enemigo del otro”, mientras sustentan “un proyecto carcomido por la corrupción, escándalos, el empobrecimiento de los ciudadanos y el descrédito diario”.

La presidenta regional incidió en que “no hay ejemplo más reciente que la trama de corrupción que invade al Gobierno de Pedro Sánchez, con decenas de detenidos, ministros salpicados, presuntos cohechos, millones en paraísos fiscales y colaboradores relacionados siempre con lo más sórdido”.

Por ello, recalcó que el documento presentado la semana pasada de ‘100 días, 100 escándalos’ “no solo no deja de crecer, sino que la curva de los escándalos empieza dejar atrás la de los días”, porque “se multiplican en una misma mañana”.

Ayuso celebró que las últimas encuestas dan buenos resultados al Partido Popular, pero reconoció que su “preocupación” es que “hay un 38% de los encuestados a los que les parece bien lo que está ocurriendo en España”.

La presidenta madrileña lamentó que el Gobierno central no da explicaciones de lo que hace, sino que “insulta a quien le pregunta o desvía la atención como si la opinión pública fuera tonta”. “Están negociando ocultos, en secreto y sin dar una mínima explicación una ley de Amnistía que, con toda la cara, nos dicen que es por la convivencia”, pero que “realmente servirá para envalentonar a los golpistas catalanes, que ya lo están advirtiendo sin rubor”.

Ayuso lamentó que un 38% de los encuestados crea que es “preferible tragar con cualquier cosa con tal de que no gobierne la derecha”. En este sentido, añadió que en Madrid la derecha lleva gobernando 29 años y se preguntó “qué trazas de fascismo ven por las calles, qué trazas de fascismo hay en los nuevos gobiernos autonómicos y ayuntamientos del Partido Popular”.

A este respecto, defendió que Madrid “es cada día más libre y más próspera, cada día está más de moda y se ha convertido en la segunda casa de todos sin dejar a nadie atrás”. Además, “es mestizo y alegre, lo contrario de cualquier totalitarismo”.

Por ello, indicó que la realidad es que hay un 38% de españoles que “se han quedado encerrados en el muro con socialistas, ultra izquierdistas ultra derechona vasca y catalana, y herederos de ETA, y dicen que la peor España de la historia, que es la que estamos padeciendo, les parece bien”.