Durante su intervención en la visita a la planta de la compañía farmacéutica Bayer en Alcalá de Henares, la presidenta regional afirmó que “estamos en contra de aranceles, de barreras, de hacer de este mundo un lugar más pequeño, más cerrado”, por lo que remarco que “no hay nada bueno detrás de los aranceles, los cierres, las prohibiciones y los muros”.

Ayuso incidió en que detrás de esto “sólo viene más pobreza” y destacó que “es algo que se había combatido de manera extraordinaria los años 80 y 90”. Por eso, “lamentamos la situación en la que se está convirtiendo ahora mismo el mundo”.

En este sentido, “hoy el Gobierno nos habla, con ‘Aló presidente’ que ha llegado a La Moncloa, del libre comercio”, afeó la líder del Ejecutivo madrileño. “Qué valor hacerlo y dar estas lecciones de libre comercio en la semana en la que se ha eliminado la Golden Visa en contra de inversiones y del patrimonio en comunidades como Madrid”.

Un Gobierno, continuó Ayuso, que “ha subido 94 veces los impuestos, que ya ha recaudado con esas subidas abusivas 3.076 euros por hogar, que el 46% de los hogares se ven afectados por esto y que la mitad del salario de un trabajador va directamente a impuestos”, aseveró Ayuso.

“A esto se le añade la burocracia, la normativa absurda y todo el trabajo que siempre se realiza en contra de las empresas y pienso que solo es un pretexto para volver a enredar los Presupuestos Generales”, denunció.

Por ello, desde la Comunidad de Madrid “pensamos que todos los días hay que defender ese libre comercio, los bajos impuestos, una baja burocracia, una fiscalidad atractiva que incentive y atraiga”.

La presidenta regional destacó que desde el Gobierno madrileño “apostamos por que no se sigan imponiendo aranceles” y recalcó que la industria “necesita de las administraciones para que las acompañemos y no para que las tutelemos, las dirijamos y las empobrezcamos”.

Por último, consideró “un fallo garrafal traer al mundo cada vez más cierres e imposiciones”. Por ello, “espero que esta deriva pare pronto”, porque “lo van a pagar empleados, empresas y ciudadanos de todos los rincones”.

De este modo, la presidenta de la Comunidad de Madrid confió en que “vuelva la sensatez” y que desde la política y desde las administraciones “no se haga más daño”.