Ayuso visitó el nuevo centro de salud de Sevilla la Nueva, en la comarca del Alberche, y compartió su opinión sobre las declaraciones de Puigdemont. En este sentido, aseguró que España “no puede tragar” con las peticiones del expresidente de la Generalitat, que considera, según Ayuso, que “el 1 de octubre no ha existido” y que busca “ir contra la verdad y contra la razón”, además de pretender “que España mire para otro lado” y que “se olvide del daño causado por todo este atropello”. La presidenta calificó esta posición en su conjunto de “estafa masiva al Estado Derecho, a la ley, a los jueces, a la verdad y a todos los españoles”.

Sobre la petición del dirigente de Junts de que haya un mediador en las negociaciones, manifestó que los independentistas tratan de crear una realidad “paralela” con “jueces paralelos”, una “Constitución paralela” y “un mundo en paralelo fuera de la ley para hacer lo que les de la mismísima gana, cuando están sometiendo a España”

La presidenta de la Comunidad de Madrid también declaró que en los últimos años se ha producido un cambio en la posición tradicional del PSOE y acusó al “nuevo socialismo” y a sus dirigentes de dañar la igualdad ante la ley con la política de indultos a los políticos condenados por el 'procés'. “Aquí no somos iguales ante la ley. Si tú eres amigo de un político y has cometido graves delitos, como ha sucedido en Cataluña, se te perdonan si has cometido otros delitos se borran del Código Penal, aquí un español que yo sepa cuando tiene unas multas o cuando comete delitos los paga. En el nuevo socialismo no está sucediendo”.

Asimismo, cargó contra el reparto presupuestario, ya que considera que existen comunidades “infrafinanciadas” y “comunidades a las que se les da mucho dinero para pedir perdón al nacionalismo por existir, que es un negociado del que viven unos cuantos a costa del esfuerzo de todos los españoles”. También lamentó que a pesar de que el PP y el PSOE tradicionalmente han luchado juntos contra el terrorismo, ahora parece que “ETA está llena de hombres de paz y no ha habido delitos de sangre”.

Por último, se posicionó en contra de la inclusión de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados porque considera que es contraproducente que en los discursos políticos se usen traductores, puesto que a su juicio “se pierden los matices” en un lugar que está hecho para dialogar y legislar.