Este adelanto electoral, el primero en la historia de Aragón, obliga al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a abordar de forma inminente una remodelación de su Gobierno, ya que, salvo sorpresa, su portavoz y ministra de Educación, Pilar Alegría, será la candidata del PSOE.

Azcón reunió esta mañana a su Consejo de Gobierno en el Edificio Pignatelli para disolver las Cortes y poner las urnas dentro de 54 días, como marca la Ley Electoral. Los aragoneses decidirán así su futuro político tras las Navidades y entre las elecciones de Extremadura –21 de diciembre– y las de Castilla y León –15 de marzo como tarde–. La campaña electoral empezará el 23 de enero y los comicios se celebrarán en el ecuador del invierno. Azcón comunicará esta tarde su decisión al rey Felipe VI, a Sánchez y al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, por este orden.

La decisión se tomó hace varios días. El PP maneja encuestas internas que auguran que podría alcanzar una mayoría suficiente para gobernar solo con el apoyo de Aragón Existe, lo que le permitiría sacudirse de su dependencia de Vox, que rompió su coalición de gobierno hace un año y medio. Desde entonces, las relaciones entre Azcón y el partido de Santiago Abascal se han deteriorado hasta el punto de romper el diálogo en algunos momentos.

También está medida y estudiada la espiral de elecciones escalonada, que previsiblamente concluirá en Andalucía antes del verano. Génova, sede nacional del PP, pretende endosar un goteo de derrotas al PSOE para desgastar aún más a Sánchez y recrudecer la desafección de las filas socialistas con este nuevo ciclo electoral. Un ‘mini súper domingo’ está descartado desde hace varias semanas, y solo se concentrarán los procesos electorales si Sánchez sucumbe y convoca las urnas.

Tanto los socialistas como Vox han intentado torpedear la estrategia de Azcón en los últimos días al abrirse a un pacto presupuestario, pero el presidente autonómico ha seguido adelante tras su infructuosa ronda de contactos. “O bien escuchamos excusas peregrinas para tumbar los Presupuestos, o bien vimos como el Grupo Socialista invitó a una farsa cuyo único propósito era prolongar sine die la situación en la que estamos. Pero los aragoneses ni somos ilusos ni ingenuos. Y este Gobierno, tampoco", resumió este lunes.

Azcón rehusó hacer autocrítica por su incapacidad de llegar a un acuerdo presupuestario. Por el contrario, ensalzó su “coherencia” por convocar elecciones ante un horizonte que abocaba a una segunda prórroga presupuestaria. E incluso señaló que es “una buena noticia” que, por primera vez, Aragón celebre elecciones en solitario porque se podrá “hablar de sus problemas” exclusivamente. Fuentes de la dirección nacional ya avanzaron la semana pasada a Servimedia que prevén que Feijóo dé todo el protagonismo de la campaña a Azcón.

El presidente aragonés se esforzó en explicar que estas elecciones son necesarias para prolongar la bonanza económica de la comunidad que, según su relato, puede verse lastrada por la falta de Presupuestos. “A mí me hubiera gustado aprobar un presupuesto para Aragón, lo he dicho por activa y por pasiva, pero las elecciones son lo más coherente y lo más democrático cuando constatamos que Vox no quiere aprobar un presupuesto”.

Azcón se lanzó ya a pedir el voto a los aragoneses para “refrendar” su acción de gobierno, y cargó con mucha dureza contra el PSOE, al que emplazó a abordar una “refundación” tras el sanchismo para echar a “las manadas de acosadores y corruptos”. “Es imposible que nadie con sentido común confíe en el Partido Socialista de Pedro Sánchez”, apostilló.

Una vez dado el paso, Azcón emplazó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a convocar las elecciones generales si no aprueba los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2026.