Aznar fijó esta posición ante la propuesta del Gobierno francés de alcanzar ya un compromiso para que el presupuesto de la UE siga representado entre el año 2000 y el 2006 la cuota del PIB de los Quince que supone actualmente, un 1,27 por ciento.

Eso significaría un notable perjuicio para España en el caso de que la Unión Europea se ampliase a los paises del Este, ya quelos estados beneficiarios netos de los fondos comunitarios tendrían que repartirse el dinero con los nuevos socios.

Aznar explicó a sus colegas comunitarios que "no es momento de tomar decisiones globales ni parciales. Este Consejo es el de la ampliación y no puede verse eclipsado por entrar en otras cuestiones", según las citadas fuentes.

Las mismas fuentes indicaron que la posición española cuenta con el apoyo de todos los estados miembros, salvo Francia y Austria, en tanto que Suecia no se prounció.

Sobre la ampliación de la UE, los Quince llegaron a un principio de acuerdo para comenzar a negociar con seis candidatos para la adhesión directa: Chipre, República Checa, Estonia, Eslovenia, Polonia y Hungría.

Además, entablará un diálogo para abrir el terreno a una eventual adhesión con Bulgaria, Letonia, Lituania, Rumania y Eslovaquia.