Aznar, al igual que hizo el vicesecretario general Mariano Rajoy al abrir el acto, destacó que los votantes se enfrentarán el próximo 12 de junio a "algo más que una decisión partidista o genuinamente ideológica".

El presidente popular, que presentó el manifiestodel PP ante las elecciones europeas, recordó a la audiencia los recientes escándalos, como el de Mariano Rubio, el del ex director general de la Guardia Civil o el de la Cruz Roja.

Calificó de "democráticamente insólito" que ante estos casos de corrupción Felipe González no "se sienta en la obligación de someterse a la prueba de confianza de los ciudadanos o, al menos, de sus legítimos representantes".

Respecto al desarrollo de la campaña electoral, criticó el uso partidista que, a su juicio, hac el Gobierno de "los medios de comunicación de naturaleza supuestamente pública".

Casi al término de su discurso, el público acogió con un sonoro aplauso el agradecimiento de Aznar al ex presidente Leopoldo Calvo Sotelo por su presencia entre los asistentes.

En este sentido, el presidente del PP manifestó que "somos herederos de la voluntad de reconciliación nacional que animó el esfuerzo centrista de los últimos años de la década de los setenta".

Aznar concluyó pidiendo a los candidatos delPP y a sus militantes que "no respondan a las provocaciones, que renuncien a la tentación de empeñarse en las sucias refriegas en las que pretenden enredarnos", y empeñó su palabra de que cuando el PP llegue al poder "nunca someteremos a la oposición al permanente ejercicio de deslegitimación que nosotros venimos padeciendo".