Pensiones

Los ‘baby boomers’ se acercan a la jubilación con una pérdida de casi el 20% de poder adquisitivo en dos décadas

MADRID
SERVIMEDIA

Los hogares encabezados por una persona de la generación ‘baby boomers’ (nacidos entre 1958 y 1975) registraron una pérdida de poder adquisitivo del 19,3% entre 2001 y 2019, por lo que se acercan a la jubilación con menor capacidad adquisitiva, aunque sí han logrado aumentar su patrimonio y están en mejor situación financiera que las generaciones más jóvenes.

Así lo pone de relieve un artículo del economista Josep Mestres que CaixaBank Research ha incluido en su informe mensual, correspondiente a junio, en el que, a partir de datos del Banco de España, analiza la situación de la generación que se jubilará a partir de este año y que mayor gasto generará en el sistema de pensiones.

En líneas generales, CaixaBank Research califica de “buena” la situación financiera de esta generación. Concretamente, los ingresos brutos de los hogares cuyo cabeza de familia tenía entre 46 y 64 años alcanzaron 39.500 euros de renta en promedio en 2019 (último dato disponible) y eran superiores a los del resto de grupos de edad, pese a la pérdida de poder adquisitivo real de casi el 20%. La merma de los ingresos reales es del 25,6% para los jóvenes de 18 a 29 años y del 5,1% para los de 30 a 45 años.

El único grupo poblacional que experimentó mejoras en el periodo fueron los hogares con un cabeza de familia de más de 65 años, casi todos ya jubilados, cuyos ingresos mejoraron de media un 37% en términos reales.

Con todo, los ‘baby boomers’ se acercan a la jubilación con un “buen nivel de recursos económicos acumulados”, según el análisis de CaixaBank Research. Así, un hogar con un cabeza de familia de 46 a 64 años en 2020 disponía de una riqueza neta mediana de 129.000 euros, por encima de los 119.500 euros en términos reales que tenía la generación de 46 a 64 años en 2002.

No obstante, son los hogares de más de 65 años los que más han mejorado su situación patrimonial entre 2002 y 2020. En concreto, la riqueza neta de estos hogares alcanzó los 191.000 euros en 2020, un nivel muy superior a la de los jubilados de 20 años atrás (+129%). Por el otro lado, los jóvenes actuales apenas han podido acumular patrimonio, pues cuentan con una riqueza mediana de 10.500 euros en 2020, lo que representa un retroceso de 24.700 euros comparado con la situación de la generación de la misma edad en 2002.

“Las diferencias de riqueza entre generaciones en el mismo momento del tiempo son lógicas, puesto que son resultado de la acumulación de riqueza a lo largo del ciclo vital. Sin embargo, el cambio experimentado entre 2002 y 2020 para grupos de la misma edad en cada momento indican una evolución que ha ido de muy positiva para los de mayor edad a muy negativa para los más jóvenes”, avisa el informe.

ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL

Por otra parte, el informe de CaixaBank incluye un artículo de los economistas Javier García-Arenas y David del Val en el que se recuerda que, según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre 2023 y 2050 la población en edad de trabajar se reducirá en España en más de 800.000 personas, mientras que la población de más de 65 años aumentará en más de seis millones.

Ambos economistas analizan la última reforma de pensiones aprobada por el Gobierno y explican que, de acuerdo con las proyecciones de instituciones como la Agencia Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) será necesario incorporar nuevas medidas para asegurar la sostenibilidad del sistema, mientras que previsiones como la del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones alejan este escenario por su mayor optimismo sobre la evolución de la economía.

“Aunque no existen soluciones mágicas para afianzar la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones, se dispone de un margen de actuación considerable y la tarea será más sencilla si se materializa un escenario económico favorable”, sostiene el informe de CaixaBank Research.

A su juicio, para que así sea, será clave “impulsar la productividad y alumbrar una economía más verde y digital que permita alcanzar un crecimiento potencial dinámico y sostenido”.

PÉRDIDA DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

En cuanto al impacto que el envejecimiento de la población tendrá en la evolución del producto interior bruto (PIB) en las próximas décadas, el informe de CaixaBank trata esta cuestión por medio de un análisis de los economistas Antonio Montilla y Ricard Murillo, que avisa de que la jubilación de los ‘baby boomers’ reducirá el crecimiento del PIB per cápita en 0,5 puntos por año durante las próximas dos décadas.

Eso sí, estos expertos precisan que estas estimaciones están sometidas a una enorme incertidumbre, dado que dependerá no solo de la evolución entre nacimientos y defunciones, sino de otros factores como el saldo migratorio en España o la tasa de empleo. Con todo, el informe proclama que “el envejecimiento implica menor crecimiento”, ya que no solo afecta al mercado laboral, sino a elementos como los patrones de consumo.

Así, el trabajo señala que las cohortes más longevas suelen tener una composición en la cesta de consumo más sesgada hacia el gasto en sanidad en detrimento de otras partidas y suelen exhibir una “mayor aversión al riesgo en sus inversiones”.

Otro canal importante del impacto del envejecimiento se da en las cuentas públicas. Y es que una mayor proporción de población en edad avanzada tiende a resultar en un mayor gasto público estructural (por ejemplo, sanitario, en pensiones y cuidados). “Si no se introducen medidas correctivas, el resultado sería un deterioro estructural del déficit público y un aumento en la deuda pública”, resuelve el informe.

(SERVIMEDIA)
18 Jun 2023
DMM/clc/nbc