La crispación social, la destrucción de empleo y el fuerte aumento del paro marcaron el panorama laboral y sindical de 1992, un año en el que la agudización de la crisis econóica y el retraso en la tan esperada recuperación han acentuado los problemas de la economía y las empresas españolas.

La situación de la economía y las empresas también repercutió en las relaciones entre los sindicatos, los empresarios y el Gobierno, que, pese a algunos intentos de acercamiento a lo largo del año, han ido empeorando progresivamente.

Al finalizar el año, el fuerte aumento del paro continúa siendo el principal problema de la economía española. Nuestro país mantiene la tasa de paro ás alta de la CE (casi del 19 por ciento de la población activa en octubre), además de ser donde el desempleo ha crecido a mayor ritmo durante el último año.

La destrucción de empleo (146.500 puestos de trabajo en los nueve primeros meses) y el fuerte aumento de los despidos colectivos han contribuído directamente a incrementar el paro. Lo más destacable es que por primera vez desde que gobierna el PSOE, se ha destruído empleo durante el verano, meses en los que tradicionalmente se crean puestos de trbajo en España.

Todo ello, sumado a los problemas surgidos en algunas empresas y sectores en la negociación colectiva, ha hecho de 1992 un año conflictivo en el aspecto laboral, que se ha traducido en un fuerte incremento de las horas perdidas por huelgas, que van camino de duplicar a las del año pasado.

MENOS PARA LOS PARADOS

Pero la conflictividad no ha sido fruto sólo de los problemas entre empresarios y sindicatos, sino también de los existentes entre estos últimos y el Gobierno. De hecho, a aprobación en abril del denominado "decretazo", que supuso el mayor recorte de las prestaciones a los parados, y la falta de una política industrial provocaron la convocatoria de la huelga general en todo el país del 28 de mayo.

El "28-M" no conmovió al Gobierno ni hizo que retirara el "decretazo". Quizás UGT y CCOO cometieron el error de convocar una huelga de sólo cuatro horas, en un momento en el que los ánimos de los trabajadores estaban muy crispados y en el que el éxito de una huelga general d 24 horas como la del "14-D" estaba prácticamente garantizado.

También hubo trabajadores que optaron por venir a Madrid andando para ser oídos por el Gobierno, como los mineros de Ponferrada que protagonizaron la "Marcha Negra" y los siderúrgicos asturianos y vascos de la "Marcha de Hierro". Otra movilización importante fue la de los funcionarios, que realizaron dos jornadas de huelga general a finales de año contra el recorte salarial.

La entrevista del presidente del Gobierno con los líderes deUGT y CCOO en julio abrió las esperanzas de un acercamiento, pero no fue así y sólo sirvió para retomar la negociación en los temas más fáciles, como la reforma del Inem, la mesa de política industrial, la reforma de las modalidades de contratación y la formación profesional, que todavía están pendientes.

Hubo, asimismo, intentos de aproximación en las entrevistas que Alfonso Guerra mantuvo por separado con Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, que permitieron impulsar el acuerdo sobre la Ley de Huelgaentre los sindicatos y el Grupo Parlamentario Socialista, uno de los pocos avances del 92, al que también hay que añadir la constitución por fin del Consejo Económico y Social, aunque con más de un año de retraso, y el acuerdo sobre formación continua de trabajadores.

LOS EMPRESARIOS EN PIE DE GUERRA

Pero como siempre, las cosas gustan a unos y a otros no, y esta Ley de Huelga tuvo el rechazo frontal de la CEOE, que también se ha puesto en pie de guerra contra el Gobierno. Ese acuerdo, el nuevo Impusto de Actividades Económicas, el traspaso de la ILT a las empresas y algunas otras medidas del Gobierno han hecho de 1992, a juicio de la patronal, el peor año de la historia para las empresas, que han amenazado con convocar una gran movilización en todo el país en 1993.

En las entrevistas de Guerra con Redondo y Gutiérrez -con éste último fue la primera en la historia- el responsable del PSOE también se comprometió a intentar desbloquear la negociación sobre la Ley de Salud Laboral, otra de las cuesiones pendientes del 92, a pesar de ser muy necesaria en un país con una alta tasa de siniestralidad laboral como es España.

Cuando las relaciones parecían algo más tranquilas, los rumores sobre la flexibilización de los despidos colectivos volvieron a irritar a los sindicatos, hasta el punto de que, por primera vez en la democracia, los seis sindicatos más importantes celebraron una reunión "cumbre" en la que acordaron responder unitariamente y con contundencia a cualquier intento de abaratar o flexiilizar el despido, algo que vienen pidiendo los empresarios desde hace tiempo.

A pesar de aquella tensa relación, el Gobierno no dudó en pedir el apoyo a los sindicatos en las próximas elecciones generales, petición que los responsables de las centrales no recibieron con agrado.Tampoco ha prosperado en 1992 el acuerdo de rentas propuesto insistentemente por el Ejecutivo.

La oferta del Gobierno de trasladar la gestión de las prestaciones contributivas a los parados a sindicatos y CEOE fue otro de os aspectos destacables del 92; una propuesta que la patronal estaba dispuesta a negociar y que los sindicatos rechazaron, por lo que el Gobierno decidió traspasar el pago de las prestaciones a los parados a la Seguridad Social en 1993.

Pese a todos esos problemas y conflictos y al empeño del Gobierno en pedir moderación salarial y en culpar a los salarios de los problemas de la economía española, la negociación colectiva de este año no fue mal y se han conseguido subidas salariales algo inferiores a as de 1991, pero importantes.

FECHAS CLAVE

- 3 de abril: El Consejo de Ministros aprueba el denominado "decretazo".

- 25 de marzo: Finaliza la "Marcha Negra" de los mineros de Ponferrada.

- 28 de mayo: Huelga general de media jornada en todo el país.

- 6 de julio: Entrevista de Felipe González con Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez.

- 26 de octubre: Finaliza la "Marcha de Hierro" de los siderúrgicos de Asturias y el País Vasco.

- 11 de noviembre: Alfonso Guerra y Antonio Guiérrez se reúnen por primera vez.

- 16 de noviembre: Se constituye el Consejo Económico y Social.