“Cuanto más transparencia y claridad, mejor”, dijo Baldoví en una rueda de prensa en el Congreso porque “estamos ante uno de los casos más peligrosos de nuestra democracia”, ya que se habla de espionaje al presidente del Gobierno, a ministros y “a personas por su ideología”.

En un “Estado moderno y democrático y de la Unión Europea”, añadió, eso no puede suceder, por lo que animó a seguir “adelante y a llegar hasta el final”.

Esta reacción se produces después de que el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama haya acordado el levantamiento del secreto sobre el ‘caso Pegasus’ y citado, en calidad de testigo para el próximo 5 de julio, al ministro Bolaños, que fue el que dio cuenta públicamente del caso de espionaje al Gobierno.

Además, el magistrado acordó ampliar la comisión rogatoria cursada a Israel para que una comisión judicial encabezada por él se desplace a aquel país para tomar declaración como testigo al CEO de la empresa que comercializa el programa Pegasus. Calama ya dirigió una primera comisión rogatoria a este país para que la empresa informara sobre distintos extremos de esta herramienta informática.