Así lo señalaron este miércoles en una nota de prensa donde apuntaron que la iniciativa “ha ayudado a satisfacer las necesidades nutricionales de más de 200 menores de una de las zonas más deprimidas de Madrid, el Pozo del Tío Raimundo”.

Cada semana, este banco de alimentos distribuye unos 100 kilos de alimentos infantiles como leche entera, de fórmula, potitos, papillas o cereales, así como artículos de primera necesidad, como pañales o cremas. El perfil de familias que acuden a pedir ayuda son madres solteras e inmigrantes, así como familias en riesgo de exclusión social.

Las donaciones son aportadas a través de fondos propios de la Fundación Meridional y de donativos en especie proporcionados por empresas.

El objetivo de la Fundación es replicar el proyecto en diferentes municipios de España, de la mano de organizaciones y empresas enfocadas a cuidar de la alimentación de los menores y para ello busca entidades locales y regionales que le ayuden a implantar esta iniciativa en otras ciudades.