Eso supone una reducción del 19 por ciento a lo largo del ejercicio (750.000 millones en cifras absolutas), pero la mejoría es en gran medida el resultado de un artificio contable realizado para permitir que Banesto pueda "aparcar" sus morosos.

Con ese fin, el Banco de España permitió a los nuevos directivos de Banesto meter 350.000 millones de pesetas en préstamos morosos en una sociedad de gestión de activos que tendrá que ir liquidando poco a pco en los próximos cuatro años, posiblemente con ventas de industrias.

Eso se ha plasmado en una espectacular reducción, sobre el papel, de la cifra de morosidad del sector bancario en particular, que la redujo de algo más de dos billones al terminar 1993 a 1.514.300 millones al cerrar 1994.

Más acorde con la realidad es la evolución que muestran las cifras referidas a las cajas de ahorros, que experimentaron una leve mejoría a lo largo del ejercicio, pasando de 1.066.800 a 1.047.000 millones de esetas en mora (consideración que tienen los préstamos impagados a los noventa días de su vencimiento).

Las cooperativas de crédito vieron aumentar ligeramente sus préstamos en mora, que se situaron en 105.200 millones, 6.700 millones más que un año antes, en tanto que en el crédito oficial disminuyó hasta situarse en 186.800 millones.

Finalmente, las entidades de crédito de ámbito operativo limitado (ECAOL), entre las que figuran las entidades de financiación para la compra de automóviles, las sciedades de "factoring" o las de crédito hipotecario, también rebajaron su morosidad, de 429.100 a 323.900 millones.

MENOS FONDOS DE INSOLVENCIAS

Por otra parte, los datos del Banco de España muestran que la mejoría de la morosidad ha ido acompañada de una disminución de los fondos de insolvencia destinados a realizar su cobertura en caso de que se conviertan en impagados.

Su importe pasó de 2.356.200 millones a 2.115.200 millones a lo largo del 94, si bien como la bajada de los préstamos en moa fue todavía mayor, el nivel de cobertura creció del 60 al 66,5 por cien.

Además, la información de que dispone la autoridad monetaria indica que hay razones para augurar una continuidad en el descenso de la morosidad, ya que han caido sensiblemente las deudas a la vista, de 1.886.300 a 1.678.880 millones de pesetas.

Estas deudas son un indicador adelantado de la evolución futura de la mora porque uno de sus componentes son los créditos no devueltos pero que todavía no tienen la consideración ofcial de morosos porque no han transcurrido los 90 días preceptivos desde el impago.