Según los resultados de la encuesta publicada este martes, los criterios de concesión y las condiciones generales se volvieron a endurecer tanto en España como en la eurozona, si bien dicho empeoramiento habría sido “más moderado” de lo que las entidades anticipaban hace tres meses.

El endurecimiento de las condiciones aplicadas a los préstamos se habría manifestado fundamentalmente a través de un aumento de su coste, que habría provocado asimismo un cierto incremento de los márgenes en todos los segmentos.

Por su parte, la demanda de préstamos descendió en las dos áreas de forma generalizada, salvo en el caso de las solicitudes de las sociedades no financieras en España, que aumentó ligeramente.

Las previsiones realizadas hace tres meses por las entidades españolas sobre la demanda habrían sido, al igual que en el caso de los criterios, algo más pesimistas de lo que ahora han reflejado los resultados para este último trimestre del año.

El menor dinamismo de las peticiones de fondos se explicaría por el aumento de los costes de financiación y, en el caso de los hogares, también por la menor confianza de los consumidores.

Para el primer trimestre de 2023, las entidades de las dos áreas esperan que se produzca, de nuevo, una contracción generalizada de la oferta y de la demanda de crédito, en un contexto de elevada incertidumbre sobre la evolución macroeconómica y en el que se espera que continúe el proceso de normalización de la política monetaria.

En el caso de las sociedades no financieras, los criterios de concesión de préstamos en el cuarto trimestre se endurecieron, por quinta vez consecutiva, y de forma más intensa que el trimestre previo. Mientras, la demanda creció de forma leve, y de cara al primer trimestre de 2023, las entidades financieras encuestadas prevén una prolongación de esta pauta.

En cuanto a los hogares, la concesión de crédito para adquirir vivienda se había vuelto a endurecer al cierre de 2022, aunque con una intensidad más moderada, y sería consecuencia de un aumento de los riesgos percibidos, vinculados al deterioro de las perspectivas económicas generales y del mercado de la vivienda, así como al empeoramiento en la solvencia de los prestatarios, entre otros factores. En línea con esta evolución de la oferta, habría crecido ligeramente el porcentaje de peticiones de créditos rechazadas. También las condiciones generales aplicadas en estos préstamos se habrían endurecido entre octubre y diciembre, lo que sucede por tercer trimestre consecutivo. Respecto al crédito a los hogares para el consumo, también se endureció en el último trimestre del año pasado.

Por otra parte, la evolución de la ratio de morosidad habría propiciado un cierto endurecimiento de la oferta en España, mientras que en la zona euro el impacto habría sido mucho más reducido.

Dentro de la financiación concedida a las empresas, la información por sectores evidencia que, durante el segundo semestre de 2022, tanto los criterios de concesión como las condiciones aplicadas a los nuevos préstamos se habrían endurecido en prácticamente todas las ramas de actividad.