La junta celebrada hoy en Madrid, una de las más largas de los últimos veinte años de historia bancaria española, sirvió para que los accionistas transmitieran a Sáenz y su equipo sus inquietudes respecto algunos de las medidas contempladas en el reflotamiento de Banesto, como la adquisición del banco por otro y su posible pérdida de personalidad.

Otros accionistas, entre los miles pertenecientes a la plantilla del banco, pidieron explicacioes sobre el futuro que depara la dirección a los trabajadores de Banesto una vez haya sido subastado, mientras que otros aprovecharon la ocasión para tomarse la revancha contra los antuguos gestores, encabezados por Mario Conde, y pedir la acción social de responsabilidad contra ellos.

Las actitudes mostradas ante el micrófono de la junta por los acionistas han permitido recoger un amplio muestrario de las distintas reacciones que la crisis ha provocado entre los propietarios del banco, entre las que abe destacar al dueño de un pequeño paquete de acciones que manifestó que la propuesta del órgano de administración actual no deja lugar a las alternativas al resumirse en el dilema: "O el Plan de sanemaiento o el caos. Pues yo prefiero mi caos".