Los estudiantes se presentaron en la Audiencia Nacional poco antes de las 9 de la mañana, hora en que inicialmente se suponía que Marío Conde debía iniciar su declaración, aunque éste llegó al edificio judicial cerca de las 9,15.

Conde, que vestía un sobrio traje gris, llegó acompañad por sus guardaespaldas, varios motoristas y su abogado, Antonio González Cuéllar, a la Audiencia Nacional, donde entró rápidamente, esquivando a los cerca de medio centenar de periodistas que le esperaban, entre ellos dos televisiones extranjeras, una portuguesa y otra mejicana.

Su acceso a la Audiencia Nacional fue arropado por los gritos de los jóvenes, quienes además de corear a pleno pulmón el nombre de "Mario, Mario", lanzaron lemas contra el Ejecutivo: "Gobierno culpable, Solchaga responsable". Finalmente, Conde entró en el despacho de García-Castellón junto con su abogado, comenzando su declaración a las 9,33 minutos, en medio de una gran expectación, incrementada tras el encarcelamiento el pasado jueves del que era considerado su brazo derecho en el banco, Arturo Romaní.