Según el dirigente del PP, el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Ansagasti, "ha pasado directamente de la amenza al insulto y de ahí, sin ningún rubor, a la denuncia de un supuesto complot eclesial para aislar al obispo deSan Sebastián, monseñor Setién".

Para Barreda, "Anasagasti lamenta con manifiesta nostalgia la separación de la Iglesia y el poder político, y confunde la Iglesia universal de Cristo, con una Iglesia de capillitas nacionalizadas, un instrumento al servicio de los intereses políticos, que conduce a resultados nefastos de los que tenemos buenos exponentes en el momento presente".

El presidente del PP en Vizcaya considera que "el hecho de que el 1995, el PNV quiere designar los obispos de la diócesi vascas a condicionar su nombramiento a un determinado perfil supone un regreso a las más rancias actitudes de un nacionalismo vasco que quiere entrar en el siglo XXI tal y como salió del XIX".

Según Leopoldo Barreda, el PNV "ofrece una imágen arcaica y ridícula del País Vasco con ese empeño de singularizar todo lo vasco" y ha negado que la derecha española haya presionado para que se designe a uno u otro candidato al obispado de Bilbao: "son ellos los únicos que hacen presiones políticas, no es la deecha ni la izquierda; es el PNV el único que habla y no para la designación del próximo obispo de Bilbao".