Medio ambiente

La basura electrónica crece cinco veces más rápido que su reciclaje en el mundo, según la ONU

- Alcanza un récord de 62 millones de toneladas en 2022, un 82% más que en 2010

- Esos residuos llenarían 1,55 millones de camiones, que rodearían el ecuador uno detrás de otro

MADRID
SERVIMEDIA

Los residuos electrónicos -es decir, cualquier producto desechado con enchufe o batería- aumentan cinco veces más rápido que su reciclaje después de que en 2022 alcanzaran un récord histórico de 62 millones de toneladas, un 82% más que en 2010.

Así figura en la cuarta edición del informe ‘Monitor Mundial de Residuos Electrónicos’ (‘Global E-waste Monitor’, en inglés), elaborado por el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (Unitar), y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismos pertenecientes a la ONU.

El informe, difundido este miércoles, indica que esos 62 millones de toneladas de basura electrónica generada en 2022 llenarían 1,55 millones de camiones de 40 toneladas, tantos como para formar una línea de parachoques a parachoques que rodearía el ecuador.

Además, esa cantidad es equivalente al peso de 107.000 de los aviones de pasajeros más grandes (con 853 asientos) y más pesados ​​(575 toneladas), suficiente para formar una cola ininterrumpida desde Nueva York (Estados Unidos) a Atenas (Grecia), desde Nairobi (Kenia) a Hanoi (Vietnam) o de Hong Kong a Anchorage (Estado estadounidense de Alaska).

RECOGIDA Y RECICLAJE

Mientras tanto, menos de una cuarta parte (un 22,3%) de esos residuos electrónicos, esto es, unos 14 millones de toneladas, se recogió y recicló adecuadamente en 2022, en su mayoría depositados en vertederos. Ello deja sin contabilizar recursos naturales recuperables por valor de 62.000 millones de dólares y aumenta los riesgos de contaminación para las comunidades de todo el mundo.

Europa recogió y recicló un 42,8% de la basura electrónica en 2022, mientras que esa tasa fue inferior a un 1% en África. Cerca del 50% los residuos se generaron en Asia.

Las tasas de generación de residuos electrónicos corresponden a Europa (17,6 kilos por persona), por delante de Oceanía (16,1) y América (14,1). Esos continentes lideran también las de recogida y reciclaje (7,5 kilos por persona; 6,7, y 4,2, respectivamente).

En todo el mundo, la generación anual de residuos electrónicos crece alrededor de 2,6 millones de toneladas anuales y se encamina a alcanzar 82 millones de toneladas en 2030, un 33% más con respecto a 2022.

La basura electrónica es un peligro para la salud y el medio ambiente, ya que contiene aditivos tóxicos o sustancias peligrosas como el mercurio, que pueden dañar el cerebro humano y el sistema de coordinación, según el informe.

El estudio predice una caída en la tasa documentada de recogida y reciclaje, que pasaría de un 22,3% en 2022 a un 20% en 2030 debido a la diferencia cada vez mayor en los esfuerzos de reciclado en relación con el crecimiento de la generación de residuos electrónicos en todo el mundo.

DESAFÍOS

Los desafíos que contribuyen a esta brecha cada vez mayor incluyen el progreso tecnológico, un mayor consumo, opciones de reparación limitadas, ciclos de vida más cortos de los productos, la creciente electrificación de la sociedad, deficiencias de diseño y una infraestructura inadecuada de gestión de desechos electrónicos.

El informe destaca que, si los países pudieran elevar las tasas de recogida y reciclaje de desechos electrónicos al 60% para 2030, los beneficios -incluso minimizando los riesgos para la salud humana- superarían los costes en más de 38.000 millones de dólares.

Además, señala que el mundo “sigue siendo sorprendentemente dependiente” de unos pocos países para obtener elementos de tierras raras, a pesar de sus propiedades únicas y cruciales para las tecnologías futuras, incluida la generación de energía renovable y la movilidad eléctrica.

“En medio de la esperanzada adopción de paneles solares y equipos electrónicos para combatir la crisis climática e impulsar el progreso digital, la aparición de residuos electrónicos requiere atención urgente”, según Nikhil Seth, director ejecutivo de Unitar.

Cosmas Luckyson Zavazava, director de la Oficina de Desarrollo de las Telecomunicaciones de la UIT, indicó que “en todo el mundo se genera una enorme cantidad de desechos electrónicos, desde televisores desechados hasta teléfonos desechados”.

“El desafío global que plantean los residuos electrónicos no hará más que crecer. Dado que menos de la mitad del mundo implementa y hace cumplir enfoques para gestionar el problema, esto hace sonar la alarma para la necesidad de regulaciones sólidas para aumentar la recogida y el reciclaje”, añadió Zavazava.

MÁS CONEXIÓN A INTERNET

Kees Baldé, de Unitar y autor principal del informe, subrayó que “no más de un 1% de la demanda de elementos esenciales de tierras raras se cubre mediante el reciclaje de residuos electrónicos”.

“En pocas palabras: las cosas como siempre no pueden continuar. Este nuevo informe representa una llamada inmediata a una mayor inversión en el desarrollo de infraestructura, una mayor promoción de la reparación y la reutilización, el desarrollo de capacidades y medidas para detener los envíos ilegales de desechos electrónicos. Y la inversión se amortizaría con creces”.

Ruediger Kuehr, gerente senior Programa de Ciclos Sostenibles (Scycle) y profesor en la Universidad de Limerick (Irlanda), indicó que “muchas personas en la sociedad actual utilizan múltiples computadoras y teléfonos, un número cada vez mayor de nuevos electrodomésticos, monitores y sensores, bicicletas eléctricas, escúteres eléctricos, ropa, juguetes y muebles con dispositivos electrónicos integrados, herramientas eléctricas y equipos de ahorro de energía como LED, energía fotovoltaica y bombas de calor”.

“Las áreas urbanas y remotas están cada vez más conectadas a Internet y un número cada vez mayor de centros de datos satisfacen las necesidades de la transformación digital. Ante todo esto, se necesitan urgentemente medidas concretas para abordar y reducir los desechos electrónicos”, recalcó.

Vanessa Gray, jefa de la División de Telecomunicaciones de Emergencia y Medio Ambiente de la UIT, destacó que actualmente se desperdician 91.000 millones de dólares en metales valiosos por “un reciclaje insuficiente de residuos electrónicos”.

(SERVIMEDIA)
20 Mar 2024
MGR/clc/gja