En el programa "El Cuestionario", producido por Servmedia y Expansión TV, Caldera aseguró que es "un grave error", porque en democracia existen otros mecanismos, ya establecidos, para expresar la discrepancia de una institución con una resolución judicial, sin tomar decisiones "que rozan el desacato".

"No concedo mucho recorrido a esta querella, porque es una decisión política con traje y corbata jurídicos. Está abocada al fracaso ante los tribunales", dijo Caldera, por lo que pidió una rectificación al Gobierno de Ibarretxe.

Caldera reiteró que tnto la Ley de Partidos como las decisiones del juez Garzón "son elementos indispensables para combatir a ETA", y aseguró, además, que ambas "están dando buenos resultados".

Recordó que uno de los argumentos esgrimidos por los nacionalistas para oponerse a la Ley de Partidos era la existencia de una vía penal. Por tanto, juzgó "errónea" su oposición ahora a los autos de Garzón.

De hecho, se mostró convencido de que esta decisión del Gobierno de Vitoria no será avalada "por una buena parte" del eletorado que en las pasadas elecciones autonómicas optó por la actual mayoría parlamentaria.

ETA ORDENA Y BATASUNA OBEDECE

"¿Cómo es posible que se nieguen a aplicar un auto que pide que no se destine ni un euro a financiar las balas y las pistolas con las que ETA asesina?", se preguntó Caldera, convencido de que Batasuna "no es sino el brazo articulado de ETA. ETA ordena y Batasuna obedece".

En este sentido, recordó además que las iniciativas adoptadas contra Batasuna no persiguen las ideas, ni ampoco limitan el derecho individual de nadie, sino que pretenden atajar los medios con los que cuentan quienes amparan la violencia para conseguir sus fines.

Caldera alertó al PP y al PNV de que las continuas disputas están dando a Batasuna la difusión de sus ideas que se le pretende cortar. "No debe haber impunidad, pero tampoco publicidad para Batasuna. Quizá estamos dando lugar a un exceso publicitario del entorno de ETA", advirtió.

Se mostró por ello partidario de abordar el asunto con serendad, con firmeza y con proporcionalidad, sin cerrar nunca la puerta al diálogo, pero siempre desde la exigencia. "Decirle a Ibarretxe que hablamos de lo que usted quiera, pero para lo que quieren todos los españoles y todos los vascos, que es que desaparezca ETA".

Para ello, agregó, "apliquemos la norma, respetemos el Estado de Derecho, reforcemos la colaboración internacional y la lucha policial, porque eso es lo que quiere masivamente la sociedad, pero no hagamos de Batasuna el eje central de la actvidad política, porque eso les da alas".

En su opinión, la reciente detención de varios dirigentes de ETA en Francia demuestra que está dando frutos el esfuerzo por convencer a países vecinos de la necesidad de colaborar con un problema "que es de todos".