Durante la sesión de control al Gobierno, Rato sí respondió y apuntó que "investgar la vida de los adversarios, de los familiares de los adversarios, o de los familiares de los familiares de los adversarios" haciendo informes con "datos confidenciales" sólo puede hacerse "contribuyendo a un delito".

Los datos de las cuentas son "confidenciales", dijo Rato, quien señaló que quien accede a los mismos está en connivencia con "alguien que hace un delito". Tras la muerte de Franco, "las personas no son sospechosas de nada", añadió.

La diputada del PSOE Arantxa Mendizábal invitó aRato a acudir al juzgado de guardia a presentar una denuncia por ese supuesto delito. "Si quiere vamos ahora mismo", le respondió Rato. "Tenemos una cita a la salida", replicó Mendizábal. Sin embargo, el ministro abandonó el hemiciclo y no hubo visita al juzgado.

EL PEZ CHICO

Caldera acusó a Rato de utilizar la información de la existencia de las cuentas secretas del BBV para imponer a su "amigo" Francisco González como copresidente del BBVA tras la fusión de la entidad vizcaína con Argentaria.

El portavoz parlamentario del PSOE dijo que en ese caso "el pez chico se comió al grande" y comparó lo sucedido con lo que ocurriría si se fusionara el Real Madrid con el Rayo Vallecano y la presidenta del nuevo club fuese "la señora (Teresa) Rivero", máxima responsable del equipo de Vallecas.

Caldera añadió que pese a que el Banco de España conoció hace 14 meses la existencia de las cuentas opacas del BBV "no pidió" ningún dato sobre este asunto a las autoridades de Jersey.

"Ni el Banco de Españ, ni usted pidieron al fiscal, al juez o a la Agencia Tributaria" que empezara a investigar unos hechos que han desvelado, según Caldera, la participación en el blanqueo de dinero por parte del actual secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez-Ponga, durante su etapa como asesor fiscal del BBV.

Según Caldera, el Gobierno no quiere una Comisión de Investigación sobre este asunto, ni Rato tampoco "porque tiene algo que ocultar, y se le acaba el tiempo", sentenció.

Rato defendió que el Bnco de España, según la ley que lo rige, es una entidad autónoma respecto a la Administración General del Estado y el Gobierno respeta esa autonomía.