Lo dijo en una entrevista en TVE recogida por Servimedia en la que dejó claro que el Ministerio de Igualdad está presentando propuestas para cumplir con la “exigencia” del PSOE de reformar la norma desde la máxima de no tocar “el corazón de la ley: el consentimiento”, con el objetivo de evitar que las mujeres vuelvan a sufrir el “calvario judicial” de demostrar “si cerraron bien las piernas o si se resistieron lo suficiente”.

Ione Belarra apeló a la pedagogía para superar el “enorme ruido de las derechas” en torno a las rebajas de condenas y a las excarcelaciones que se han producido tras la entrada en vigor de la ley. En ese sentido, insistió en que la clave de todo reside en una “incorrecta aplicación” de la norma por parte de una “minoría de jueces” que actúa desde una “mirada machista y patriarcal”.

A su juicio, “cuando una ley nueva entra en vigor y cambia la visión (sobre un fenómeno) tarda un tiempo” en aplicarse adecuadamente, como, a su juicio, ocurrió en 2004 con la ley contra la violencia de género, en cuyos albores crecieron “un 166% los sobreseimientos” y se presentaron “200” cuestiones de inconstitucionalidad.

PSOE VS PODEMOS

La ministra de Derechos Sociales arguyó que “ha quedado claro en la legislatura que hay dos fuerzas políticas” en el Gobierno: “una a la que le tiemblan las piernas; otra a la que no”, lo que le sirvió para atestiguar que “el PSOE se ha visto sometido a mucha presión por el PP, la derecha mediática y la derecha judicial, y se ve obligado a actuar”.

Ante esta situación, recordó que el Ministerio de Igualdad se ha avenido a negociar con el de Justicia para retocar la ley presentando “hasta cuatro propuestas para agravar las penas a los agresores”; sin embargo, lanzó una puya a los socialistas al deslizar que “ni una sola legislación de este Gobierno sale sin el acuerdo del PSOE, como no podía ser de otra manera, porque es la fuerza mayoritaria”.

Tras este dardo, evocó que el Parlamento Europeo y otras instancias internacionales han felicitado a España por haber eliminado el “modelo basado en la violencia e intimidación” en la norma, por lo que confió en que “dentro de unos años se reconozca que esta es una buena ley, que protege a las mujeres”.

Por ello, avisó a los socialistas de que “tocar el corazón” de la ley del ‘sólo sí es sí’ es “absolutamente inasumible, no sólo para nosotras, sino para el PSOE, que se encontraría con una contestación muy importante de sus bases y del movimiento feminista, de miles de mujeres que salieron a la calle contra la sentencia de ‘La Manada’”.

Esto le sirvió para trasladar al PSOE que “las reformas que se hagan no van a corregir las bajadas de penas” y para subrayar el “sonrojo” que le causa observar cómo el PP se presenta como el “adalid de la defensa de los derechos de las mujeres” a pesar de que “recortó de manera salvaje los fondos contra la violencia de género y gobierna con los negacionistas de la violencia de género”.

Por último, aseveró que “quien ha prestado una preocupación real, traducida en políticas públicas, ha sido el Ministerio de Igualdad”.