Guerra en Ucrania

Belarra sostiene que el apoyo a Ucrania esconde una defensa del interés de la industria armamentística

- En un acto de Podemos con sus aliados españoles y europeos, en el que no se refirió al nuevo envío de armas prometido por Sánchez

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, preguntó este viernes si no es “una hipocresía esconderse detrás de las proclamas de apoyo al pueblo ucraniano cuando en realidad lo que se están defendiendo son fuertes intereses económicos bastante más inconfesables”, dada la revalorización de las grandes empresas armamentísticas gracias a “los compromisos de todos los países europeos de aumento del gasto militar”.

Belarra lanzó este mensaje al final de su intervención en la llamada Conferencia Europea por la Paz, que organizó Podemos en Madrid y que contó con la participación de representantes de otras formaciones políticas de izquierda, como ERC, EH Bildu y otras de otros países de Europa, además de una serie de activistas críticos con la gestión de la guerra en Ucrania. En general, los mismos actores que ya firmaron un manifiesto por la paz que se divulgó el pasado día 18, que componen un movimiento europeo por el que, dijo, su partido, “se ha dejado la piel”.

La ministra no hizo ninguna referencia al aumento del envío de material militar que comprometió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, sino que insistió en la conocida posición de Podemos, partidaria de apoyar exclusivamente las negociaciones de paz como forma de acabar con la invasión rusa, que insistió en tachar de “ilegítima” e “ilegal”. Sí rechazó el planteamiento casi uniforme de que sólo se puede “acabar con la guerra con más guerra”. Más en general, denunció que las guerras las deciden “los que mandan” y las sufren “los de abajo”.

“Esta guerra en el corazón de Europa sólo terminará de dos maneras: con una internacionalización del conflicto entre potencias nucleares, de consecuencias absolutamente imprevisibles, o con un acuerdo de paz a través de las vías diplomáticas. Por ello, nosotras pensamos que es hora de apostarlo todo a la diplomacia”, reafirmó Belarra la premisa de la posición de Podemos.

Según aseguró, “somos cada vez más quienes estamos planteando que el camino que nos conducirá a la paz es precisamente éste y no otro: el del diálogo y las vías diplomáticas”, y enumeró a sindicatos, movimientos sociales, profesionales, escritores, al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y también el Papa Francisco, “que casualmente en esta ocasión no consigue que se alce su voz”, pero cuyo intento de mediación y cuyas palabras sobre este conflicto “deberían ser tenidas en cuenta”. “Somos muchas más de lo que nos quieren hacer creer”, aseguró.

En nombre de todos, pidió una vez más “una implicación real de la comunidad internacional y de Naciones Unidas, como la hubo en El Salvador o en Colombia, para que exista un acompañamiento y una supervisión garantista a la mesa de negociación entre Rusia y Ucrania”, que a su modo de ver es la forma de “pararle los pies a Putin”.

LENGUAJE DIFERENTE

En esa línea, instó “a todos los actores políticos a abandonar el lenguaje beligerante y sustituirlo por un lenguaje diferente, un lenguaje de paz”, así como a “apoyar a la sociedad civil rusa que se opone a la invasión de Ucrania”, acoger a los refugiados, ayudar a la reconstrucción de Ucrania, condonar su deuda y, en los países no combatientes, “construir escudos sociales que protejan a la población de las consecuencias económicas y sociales de esta guerra”.

Para todo ello llamó a “desplegar todo nuestro poder”, el gubernamental e institucional, pero también la “movilización ciudadana masiva” en “el momento en que es más difícil hacerlo, en la guerra”, asegurando que “la paz es la decisión política de que no impere la ley del más fuerte”.

Belarra constató que Europa se ha definido como referente moral y subrayó que ahora “debemos lograr que Europa esté a la altura de la idea que tiene de sí misma, a la altura de los tiempos y los enormes retos que debemos enfrentar como sociedad. Llevar a la práctica, con hechos, eso que decimos que somos”, sintetizó la líder de Podemos, para quien “eso pasa por construir paz y exportar diplomacia y por abandonar las hipocresías”.

La primera supuesta hipocresía que denunció fue la de “abrazar durante años a Putin a pesar de su autoritarismo, a pesar de su persecución y su represión a la comunidad Lgtbi, a pesar de sus conocidos fuertes vínculos con la extrema derecha europea, como Le Pen, Orban o Abascal”.

Seguidamente, se preguntó “si no ha sido también una hipocresía esconderse detrás de las proclamas de apoyo al pueblo ucraniano cuando en realidad lo que se están defendiendo son fuertes intereses económicos bastante más inconfesables, como demuestra el hecho de que las 18 mayores empresas de armamento desde que comenzó la invasión hayan incrementado su revalorización en un 15% o como demuestran los compromisos de todos los países europeos de aumento del gasto militar o también el aumento de la venta de gas licuado norteamericano a toda Europa”.

Belarra concluyó que “Europa necesita autonomía estratégica, actuar según sus propios valores y según sus propios intereses y demostrar que hay otras maneras de entender la seguridad de los pueblos” estableciendo entre los países “relaciones basadas en tratarnos de igual a igual”, y, a nivel interno, con más médicos y profesores y “no más armas ni más tanques”.

La líder de Podemos prefiguró que, en el futuro, quienes desde el principio defendieron la paz y la diplomacia podrán “estar orgullosos de haber tomado la decisión correcta en los momentos más difíciles”, aun a costa de ser “cuestionados y criminalizados por ello”, mientras que quienes ridiculizan las posibilidades de un acuerdo de paz deberían preguntarse en qué lado de la Historia quieren estar”. Y terminó con un enfoque feminista criticando que las mujeres son quienes más sufren las consecuencias de las guerras sin haber sido parte del problema y sin que se las suela dejar que sean parte de la solución.

(SERVIMEDIA)
22 Abr 2022
KRT/clc