Según la información remitida por la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la caída se explica por la ausencia de la plusvalía de la venta de gran parte del negocio de la compañía en México que tuvo lugar el año pasado. De hecho, el beneficio neto ajustado sube un 16,6%, hasta los 5.116 millones.

El beneficio neto ajustado no incluye la desinversión de activos de generación térmica en México durante 2024, la venta de contadores inteligentes en Reino Unido en el tercer trimestre de 2025 y el impacto del ‘capital allowance’ en Reino Unido. Por su parte, el beneficio bruto de explotación alcanzó12.438 millones, un 6,3% menos, y la cifra de ventas ascendió a 33.863 millones, , un 2,3% más que los 33.117 millones de un año antes.

La compañía realizó hasta septiembre inversiones récord de 9.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 4%. Más del 60% fueron inversiones realizadas en Reino Unido y Estados Unidos y un 55% se destinó a redes. Esto ha permitido que la base de activos de redes eléctricas alcance ya los 49.300 millones, lo que supone un incremento del 12% respecto al mismo periodo del año anterior.

En el área de generación y clientes, Iberdrola invirtió 3.442 millones, lo que le ha permitido contar con más de 2.000 megavatios (MW) renovables de capacidad instalada en los últimos 12 meses. La empresa destinó el 60% de esta inversión a Reino Unido y Estados Unidos. Además, el Grupo cuenta con 5.500 MW en construcción y 8.500 MW en fase avanzada de desarrollo, listos para satisfacer el posible crecimiento de la demanda.

Por negocios, el resultado operativo de redes aumentó un 26% por el incremento de las inversiones y los nuevos marcos regulatorios. Sin embargo, el Ebitda del área de producción renovable y clientes cayó un 11%, tras las desinversiones y el aumento de costes de servicios complementarios en la Península Ibérica.

Por otro lado, Iberdrola redujo su deuda neta en 3.200 millones de euros, hasta situarla en alrededor de 48.500 millones, gracias a su política de rotación de activos y alianzas. La compañía posee una liquidez de 23.000 millones de euros, lo que le permitiría cubrir 25 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado.

La compañía anunció un dividendo de, al menos, 0,25 euros por acción, lo que supone un incremento del 8,2% respecto a los primeros nueve meses de 2024. A este dividendo se le sumará el complementario, que deberá ser aprobado en la próxima Junta General de Accionistas y será abonado en el tercer trimestre de 2026.

Con todo ello, la eléctrica mejora sus previsiones para el conjunto del ejercicio. Así, prevé un aumento de dos dígitos respecto al beneficio neto ajustado de 2024, hasta los 6.600 millones. Por su parte, el resultado neto superará los 6.200 millones.