El consejero explicó en un comunicado que durante los últimos años la Comunidad de Madrid ha "desfiscalizado" el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para las transmisiones que se producen entre padres e hijos, cónyuges, ascendientes y descendientes.

Esta actuación se ha realizado de una manera progresiva hasta llegar en el año 2007 a una bonificación del 99% de la cuota a pagar.

Por tanto, desde ese momento la tributación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre el círculo familiar más cercano es "prácticamente inexistente, porque el mantenimiento de un 1% de tributación trae causa de la conexión de este impuesto con otras figuras impositivas del Sistema Fiscal español".

"Sorprende mucho que Tomás Gómez manifieste que la intención del vicepresidente del Gobierno no va a afectar a los madrileños puesto que este último y el secretario de Estado de Hacienda han dicho que el Ejecutivo tiene la voluntad de plantear una reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones con el fin de fijar un mínimo común denominador en toda España", lamentó Beteta.

Agregó que, salvo que ese mínimo común denominador establezca las mismas bonificaciones que la Comunidad de Madrid ya tiene, "los ciudadanos van a ver incrementados los impuestos".