Según informó la BNE, la exposición, comisariada por Jaume Escala, propone un recorrido mediante 169 obras, de las que 42 son de la propia Biblioteca Nacional de España y el resto pertenecen a la colección de la artista.

La muestra pone de manifiesto “la creatividad, destreza técnica, tratamiento de la luz y el color” de Carme Solé y analiza su evolución desde sus inicios como ilustradora de cuentos infantiles hasta la ilustración pictórica, en una carrera en la que han influido los pintores Joan Miró (1893-1983), Pablo Picasso (1881-1973) y Vasili Kandiski (1866-1944).

‘Mitama. Ilustración y pintura. Carme Solé Vendrell’ cuenta con algunos de sus trabajos más destacados, con los que ilustra obras literarias de Gabriel García Márquez (1927-2014), Salvador Espriu (1913-1985), Miquel Martí i Pol (1929-2003), Pere Calders (1912-1994), Maria Aurèlia Capmany (1918-1991) o Mercè Rodoreda (1908-1983).

También recoge sus colaboraciones con otros artistas como Emma Reyes (1919-2003), José Luis García Sánchez o Antonio Ródenas.

La exposición, luminosa y de colores en su primera parte se vuelve más profunda, con nuevos materiales y técnicas más cercanos a la pintura a lo largo de su recorrido, que reflejan la evolución de la artista: “de ilustrar rostros a ilustrar sentimientos para acabar en sus últimos proyectos, de contenido más social”.

El director de la BNE, Óscar Arroyo, mostró su orgullo por ofrecer desde la Biblioteca Nacional de España la obra de “una artista viva” y agradeció “el gusto, el cuidado y el cariño” del trabajo del comisario y el resultado final del montaje, que la convierte en una “muestra luminosa”.

Carme Solé explicó que Mitama es un nombre que evoca a su infancia, cuando con dos años no sabía pronunciar su nombre -María Carme- y se nombraba a sí misma Mitama, que se convirtió después en apodo cariñoso por el que su madre, fallecida cuando era niña, se refería a ella. Este recuerdo familiar y personal se plasmará en un libro escrito e ilustrado por ella que se publicará en abril con el título ‘Mitama y la canción del mar’, basado en su emblemática obra ‘La luna de Juan’.

Por su parte, Jaume Escala puso de manifiesto que ilustrar es “dar luz a lo que está en la oscuridad”, una idea que recorre toda la exposición y la trayectoria de Carme Solé, “una autora que a lo largo de su vida siempre se ha salido de los estereotipos, en constante renovación y evolución”.

Carme Solé Vendrell pertenece a la generación de ilustradores que en la década de 1970 revolucionó en la ilustración en España. En 1968 ilustró su primera serie de cuentos pedagógicos de la autora Amelia Benet, lo que supondría el inicio de una fecunda trayectoria artística y creativa, que abarca las ilustraciones de la Biblia a los relatos de Gabriel García Márquez, que quedó impresionado por sus dibujos.

Su afición por el teatro, que fue su primera vocación, se refleja en su obra. “Cuando yo era niña, los decorados eran telones que subían y bajaban uno detrás de otro. Este es, sin duda, mi imaginario al crear las imágenes”, resume la propia Carme Solé Vendrell.

Actualmente, trabaja en la campaña ‘WHY?’, un proyecto en el que plasma, en grandes telas, rostros de niños que sufren las consecuencias de las guerras, el hambre o la explotación.