De ese billón de pesetas, 200.000 millones corresponden a las ayudas a la contratación mediante bonificaciones y reducciones de cuotas sociales presupuestadas para 1992.

Martínez Noval aseguró que el equilibrio financiero de la Seguridad Social está garantizado a medio plazo, mateniendo a grandes rasgos el sistema actual, basado en la separación de las prestaciones contributivas y las asistenciales, y una financiación mixta mediante cuotas y aportaciones del Estado.

n 1991, la Seguridad Social cerró el ejercicio con un ligero superávit, gracias a una recaudación por cuotas de 5.011.100 millones de pesetas, un 1,64 por ciento superior a la prevista, a pesar de la mala evolución del empleo.

Por el contrario, el INEM gastó 331.000 millones más de lo previsto, lo que se suma a la desviación de 100.000 millones del año 90. Asimismo, en los dos primeros meses de 1992, el gasto se ha disparado en 15.000 millones por encima de lo previsto, un 15 por cien, lo que ha obligdo al INEM a recurrir a anticipos del Tesoro, según reconoció el ministro.

Por otra parte, Martínez Noval afirmó que el tipo de la cotización a la Seguridad Social española es homologable con el de los países comunitarios, ya que actualmente es del 35,1 por ciento (sumando la aportación de la empresa y la del trabajador), lo que le sitúa por debajo de Alemania, Francia, Italia y Holanda, aunque por encima de Gran Bretaña y Portugal.

El ministro rechazó también que el envejecimiento de la població vaya a producir un empeoramiento de la relación entre cotizantes y perceptores de prestaciones, que se ha mantenido estable en 2,33 de los primeros por cada uno de los segundos durante 1990 y 1991.

A su juicio, el problema de las economías europeas radicará en la falta de empleos y no en la de mano de obra, puesto que ésta afluirá abundamentemente tanto desde los países del Este como desde los países del Tercer Mundo.

"CONVERGENCIA SOCIAL"

El ministro aseguró que el Gobierno defenderá también a "convergencia social" de España con el resto de los países de la CE, si bien precisó que la Seguridad Social está ya en la media comunitaria y se asemeja a la que existe en Francia, Alemania, Italia, Bélgica y Holanda.

Añadió que, en lo que se refiere a los seguros de desempleo contributivas, España aventaja en algunos aspectos a la práctica totalidad de los "socios" comunitarios. Puso como ejemplo que el importe del seguro de paro equivale en España al 80 por cien del salario, proporción sólo superda por Dinamarca.

Además, advirtió que quien propugne un aumento de las prestaciones contributivas debe reclamar también un incremento de las cotizaciones de empresarios y trabajadores.

Finalmente, se refirió a la edad de jubilación y recalcó que, según la legislación española, no es obligatorio retirarse hasta los 69 años, ya que los 65 es sólo la edad mínima para dar ese paso.