Blanco lanzó duras críticas a la fuerza política que sustenta al Gobierno de Esperanza Aguirre, calificándola de "el PP que no ayuda, que no tiene gestos de solidaridad y que no se compromete en circunstancias difíciles como las que se vivían en Guadalajara".

Responsabilizó al Ejecutivo madrileño de haber tratado de "engañar a los ciudadanos" diciendo que habían ofrecido ayuda a la Junta de Castilla-La Mancha que, posteriormente, se había denegado.

Por ello, creyó necesario que "se debe pedir disculpas por esa mentira", y anunció que el grupo socialista en la asamblea madrileña ha tomado algunas iniciativas para "reprobar la actitud del Gobierno de Esperanza Aguirre".

Sobre la dimisión de la consejera castellanomanchega de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, Blanco quiso felicitarla por asumir "noblemente" su dimisión como consecuencia de los errores en su gestión del accidente, y aprovechó la ocasión para criticar que "nadie del PP haya pedido aún responsabilidades a Federico Trillo", al que calificó como el "responsable político del Yak-42".

El socialista descartó que la dimisión de la consejera pueda ser "un lavado de imagen para Zapatero", y comentó que le parece "una exageración" que demuestra que "la derecha y sus tutores mediáticos no tienen ningún respeto por las reglas de juego".