Los partidos que integran el Pacto de Ajuria Enea coincidieron hoy, antes de iniciar la reunión extraordinaria de la mesa, en que tras el asesinato del concejal de PP Miguel Angel Blanco hay un antes y un después en la lucha contra ETA.

A la entrada de la reunión el presidente del PP vasco, Carlos Iturgáiz, pidió a la sociedad vasca y española que "no cese en su apoyo a la familia" del asesinado e instó a la participaciñón en las movilizaciones previstas para los próximos días en distintos puntos de España, especialmente en el País Vasco.

Por su parte el ex lehendakari y presidente de Eusko Alkartasuna, Carlos Garaicoetxea, recordó a San Ignacio de Loyola,que dijo que "en tiempos de desolación no hay que hacer mudanza", al tiempo que afirmó que el asesinato de ayer "ha hecho mucho daño al nacionalismo vasco".

Más directo fue Javier Madrazo, ccordinador general de Izquierda Unida en el País Vasco, quien afirmó que "el silencio de HB le hace cómplice directo del asesinato". Agregó que ETA ha revivido "el viejo rostro del fascismo".

El secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jaúregui, opinó que "es posible que haya que recuperar el espíriu de los ochenta", cuando se suscribió el Pacto de Ajuria Enea para aislar políticamente a HB.

Por último, el dirigente de Unidad Alavesa, Pablo Mosquera, aseveró que "todo el mundo sabe ya quienes son los culpables, que tienen nombres y apellidos".

Vitoria, ciudad que acoge el Pacto de Ajuria Enea, despertó hoy con pintadas tan sugestivas como la que apareció hoy en el frontón de la céntrica plaza de los fueros, que decia: "Miguel Angel asesinado ¡Venganza popular!".