Además, reclama se inviertan en estas ayudas los casi 21'5 millones de euros que la Consejería del Mar dejó sin ejecutar en 2023 de manera prioritaria “para mantener unas rentas dignas y evitar la expulsión de más gente del marisqueo”.

“La situación es desesperada. Hay mariscadoras que ya han abandonado la actividad, otras que llevan sin ingresos desde el mes de diciembre, otras obligadas a volver a las playas donde los topes son mínimos por la escasez de recurso y otras que no tienen ninguna ayuda por no haber acumulado el tiempo para poder cobrarlas”, advirtió.

La portavoz de Mar del BNG recordó que el acuerdo aprobado por unanimidad insta a la Xunta a “elaborar y poner en marcha de forma urgente y extraordinaria un plan de cobertura económica y social para las trabajadoras y trabajadores del mar afectados por la sucesión de condiciones climatológicas adversas que se vienen produciendo desde el mes de octubre, y que contemple al menos ayudas directas desde el mes de octubre y hasta que se recupere la actividad con normalidad”.

Dos meses después del acuerdo “vemos cómo la situación de las mariscadoras y mariscadores es, no igual que de aquélla, sino mucho peor", advirtiendo que la única aportación que han recibido desde el mes de octubre es una ayuda “cicatera” de 550 euros que apenas ha sido abonada a 4.000 de un total de 7.000 profesionales.

Con este panorama, muchas personas afectadas “han tenido que buscar otro trabajo” y “muchas otras o agotaron la prestación por cese o no han podido siquiera acceder a ella”, advierte la diputada del BNG.