Así lo dijo en su intervención en el acto en memoria de las víctimas del Holocausto y prevención de crímenes contra la humanidad, en el Senado, el que trasladó el “absoluto rechazo” del Gobierno a los ataques.

Bolaños también afeó cualquier intento de “sembrar enfrentamiento” pues “ninguna religión y ninguna creencia incitan al odio”. “No podemos ser indiferentes a los discursos que puedan dificultar la convivencia ni a cualquier forma de intolerancia”, agregó, pues “los discursos de odio no tienen cabida en España”, una “sociedad plural y diversa”, donde “la actualidad nos demuestra lo importante que es este tributo a las víctimas del Holocausto”.

Por su parte, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, lamentó que “los lugares de culto y de Dios siguen siendo objetivos” y que también en otros ámbitos, como en Internet, se propaga el odio. Por ello pidió a las plataformas que “se tomen en serio sus responsabilidades” y lo frenen. Asimismo, reclamó el papel de Europa como cuna de las libertades, la tolerancia y la convivencia y otros valores y “recupere su lugar en el mundo”. “Ser antisemita es ser antieuropeo”, reiteró.

Metsola también recordó el 78 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz y subrayó que el nazismo fue “un proceso que comenzó generaciones antes”.