Así lo afirmó Bolaños en la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso, tras ser preguntado por Álvarez de Toledo sobre si el Gobierno está negociando las reformas de la justicia con un prófugo, después de acusarle de ser un "matón" y de "difamar a jueces".

Ante esta pregunta, Bolaños le dio una "oportunidad para disculparse" por las "difamaciones y las calumnias que me profirió". Álvarez de Toledo, en su turno de réplica, acusó al Gobierno de dejar la Fiscalía "en manos de un presunto delincuente".

"ANOMALÍA DEMOCRÁTICA"

Además, la diputada subrayó que el Poder Judicial sufre "ataques implacables" y que la "institución" de la Corona ha sido "mancillada" al pactar con quienes "llaman fascista al Rey". Concluyó su intervención diciendo que España se ha convertido "en una anomalía democrática" por culpa del Gobierno y que la presidencia está "demacrada" con la mujer del presidente declarando "por el quinto delito de corrupción".

En su réplica final, Bolaños señaló que Álvarez de Toledo "ha quedado como lo que es, una difamadora y una embustera", acusándola de haber propagado "el más cruel de los bulos en nuestro país, que es el 11-M", un bulo que, según dijo, ella "dejó hasta por escrito".

Finalizó su intervención pidiendo al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que "apueste por perfiles de personas que sean respetuosas" y que "no fomenten la crispación" y la "difamación" a diario.