Al cierra de operaciones, el índice general de la Bolsa de Madrid se situó en el 320,99 por ciento tras perder 2,49 puntos. El Ibex-35, por su parte, bajó 30,75 puntos para cerrar en los 3.438,42. El volumen negociado en el mercado continuo alcanzó los 21.876 millones de pesetas, cifra inferor en un 30 por ciento a la registrada ayer.

Los recortes registrados en la apertura del bono alemán pronto contagiaron al resto de mercados de deuda del viejo continente. Los operadores justificaban las ventas en una corrección técnica que apenas preocupaba por el escaso volumen de negocio que la acompañaba.

En España, los precios del futuro se deslizaron a la baja con un reducido volumen de negocio. Según transcurría la sesión, los recortes se ampliaban y la contratación aumentaba. El precio de futuro sobre bono a 10 años cerró la sesión al 90,59 por ciento, 86 puntos básicos por debajo de los niveles de ayer. Las rentabilidades a 10 años, por su parte, repuntaban hasta el 10,45 por ciento desde el 10,30 por ciento de la víspera.

Para mañana, los operadores prevén que el Tesoro rebaje la rentabilidad de las letras a un año, actualmente en el 8,18 por ciento, hasta niveles cercanos al 8 por ciento. Se espera que el Tesoro logre una financiación superior a los 300.000 millones de pesetas en eta subasta.

El dólar, con un desmesurado apoyo comprador procedente del Medio Oriente, lograba apreciarse hasta fijar un fixing en Francfort de 1,5856 marcos. A media tarde, no obstante, retrocedía hasta los 1,5835 de cierre de ayer.

Con relación al yen, el billete verde se acomodaba a niveles de 101,35 yenes. En el mercado de divisas de Madrid, el billete verde fijaba un fixing de 130,39 pesetas, 13 céntimos por encima del cierre de ayer. El marco, por su parte, se apreciaba 5 céntimos al fijar n cambio medio de 82,23 pesetas.