"Hay que tomar con extraordinaria prudencia cualquier comentario a este respecto", declaró Bono a la cadena Ser. La carta de ETA "parece que no es una carta bomba, que acostumbran también a enviar, pero puede ser una carta trampa".

Recordó que ya hubo una tregua, "cuando se acercaban las elecciones vascas, y ya sabemos cómo acabó. Las treguas trampa y la palabra de los terroristas y los asesinos no deben encandilarnos, aunque estamos tan hartos de muerte y de asesinatos que podemos concebir esperanzas".

"Para poder hablar seria y sinceramente con alguien, lo primero que hay que exigirle es que no hable con la pistola en la mano, con esa gente nadie sensato puede sentarse a hablar", concluyó.