Según los portavoces del consorcio beneficiado con las licencias, sólo se habían solicitado dos permisos regionales, uno para la zona de Madrid y otro para La Coruña.

Este servicio de telecomunicación privada es de especial interés para empresase instituciones que requieren interconectar a su personal, aunque cuando éste varía de posición geográfica, como es el caso de las flotas de reparto y ventas, servicios de hospitales, ambulancias y medicina rural, protección civil, taxis, mensajerías y paquetería urgente y otros servicios urbanos.

En el caso concreto del Canal de Isabel II, el interés estriba en la necesidad de poder transmitir voz y datos entre más de cien instalaciones y quinientos vehículos que tiene distribuidos en un área de operciones de unos 8.000 kilómetros cuadrados, para lo que se dotó de una compleja red de telecomunicaciones en la que ha invertido ya unos 2.000 millones de pesetas.

Es en esta red en la que el Canal piensa incorporar ahora el nuevo servicio para el que ha recibido la licencia, dotándolo de las nuevas prestaciones, junto a la de telefonía fija, transmisión de datos, mediante enlaces de radio y fibra óptica.