Según López de Lerma, la "aspiración de Borrell ha sido tan efímera en el tiempo como cortocircuitada por el aparato de su propio partido, que no aceptó ni ha aceptado nunca la decisión de las bases".

En su opinión su abandono se debe a que "no ha encontrado en el partido ningún cirineo, ningún ayudante que le acompañara a llevar la cruz de Aguiar, Huguet y compañía, ni el apoyo preciso para que fuera creíble ante la opinión pública y ante el propio electorado del PSOE su candidatura a la presidencia del Gobierno".

Para el diputado de CiU, la dimisión de Borrell "ayuda a su honorabilidad", pero "es la expresión más contundente de la debilidad del PSOE en estos momentos".

En el PSOE comienza "una etapa de povisionalidad", que necesita "un proceso interno de renovación ideológico, programático y personal", concluyó.