Así se desprende del informe realizado por CCOO ‘Cómo reducir la brecha salarial en los sectores de CCOO Servicios’ presentado este martes por el secretario general de la Federación de Servicios del sindicato, José María Martínez, y la responsable de Mujer e Igualdad, Laura Fátima Castelló.

La sindicalista explicó que esta diferencia se explica desde “múltiples factores” y resulta en una brecha salarial que “resta autonomía económica, por tanto, libertad y afecta tanto en el presente como largo plazo”.

Por subsectores, la brecha se encuentra en un 22,5% en la hostelería, con un salario medio de 15.769 euros para los hombres y de 12.874 euros para las mujeres; en los servicios técnicos, actividades administrativas y servicios auxiliares se eleva a un 45,1% (44,3% en 2019), con 21.523 euros para los hombres y 14.836 euros; en actividades profesionales técnicas y científicas se sitúa en un 39,8% y en actividades financieras alcanza un 31,78%.

Castelló apuntó que mientras la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo desde la pandemia ha supuesto el 46% del total, en el sector servicios estos porcentajes se elevan por encima del 50%, llegando al 55% en administrativas y auxiliares.

No obstante, señaló que, en actividades informáticas y profesiones científicas, que han sido “nichos” de empleo tras la pandemia, la evolución del empleo femenino es peor. Así, en el sector informático solo 12.000 de las 69.000 nuevas contrataciones fueron mujeres, algo que pronuncia las diferencias de un sector ya “infrarrepresentado”, donde las mujeres no suponen ni un 30% de los trabajadores.

Según el análisis, esto se produce principalmente por un menor acceso de las mujeres a las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), influidapor los “sesgos de género” que desde edades tempranas influyen “a la hora de orientarse hacia carreras”, pero también a la asunción de los cuidados.

Para Jose María Martínez, el empleo se ha recuperado “con fuerza” tras la pandemia, pero en el sector servicios todavía no ha recuperado niveles precios. Así, el empleo femenino está creciendo en sectores con salarios medios “más bajos” mientras que en sectores con salarios más altos existe “una reducción”.

Por otro lado, puso como ejemplo a Inditex, con la que los sindicatos aprobaron un salario mínimo en todo el país de 18.000 euros, lo que va a colocar a la plantilla “paulatinamente” en el salario medio, gracias al salario fijo y variable y que va a provocar un “efecto arrastre” sobre el resto del sector comercio y textil.

PARCIALIDAD Y TEMPORALIDAD

Otros de los elementos que explican la brecha salarial son la temporalidad y parcialidad del empleo. Castelló explicó que, aunque la temporalidad se ha corregido “considerablemente” sigue afectando a sectores como la arquitectura, con un 10,6% de hombres trabajando con un contrato temporal y un 15,5% de mujeres.

En cambio, en la parcialidad sigue siendo “marcada” la diferencia entre ambos géneros. Así, dentro del sector servicios, trabajan un 26,8% de mujeres a jornada parcial en el comercio frente al 7,4% de hombres; en hostelería lo hacen un 35% de mujeres en comparación al 20% de hombres y en los ‘contact center’ lo hacen un 29,6% de mujeres frente al 19,4% de hombres.

Martínez subrayó la necesidad de luchar contra esta causa de la desigualdad limitando la contratación a tiempo parcial para que sea “lo más voluntaria posible” a través de la garantía de jornadas mínimas de trabajo. Así, detalló que en el último convenio colectivo para los ‘contact center’ se ha acordado que más de un 70% de la plantilla tenga una jornada superior a 30 horas o para las monitoras de comedor escolar, donde se ha elevado de 45 minutos a dos horas la jornada de contratación mínima.

COMPLEMENTOS

La responsable sindical apuntó también a otra cuestión que explica las diferencias salariales entre hombres y mujeres, como son los complementos. Según Castelló, más de la mitad de la brecha salarial se explica a través de los complementos que “incentivan o premian conceptos asociados al tiempo de trabajo como la disponibilidad horaria o las horas extra”.

Según Martínez, este es en tema en el que hay que “incidir” porque se trata de retribuciones “individuales” que “escapan a la negociación colectiva” asociadas a tareas “normalmente efectuadas por hombres”. Esto explicaría la alta brecha en sectores como el financiero o el auditor.

A su vez, Castelló que el objetivo es que haya una “mayor participación” de mujeres en los puestos de responsabilidad, que son los que tienen mayores salarios, y subrayó que es necesario que se “mantengan”, por el impacto de los cuidados en la vida de las mujeres.