Defensa

El buque que protagonizó el desembarco de Argentina en Malvinas no será un museo

Madrid
SERVIMEDIA Infodefensa

Las autoridades argentinas han decidido que el destructor ARA Santísima Trinidad, el buque que lideró el desembarco de Argentina durante el conflicto bélico contra Reino Unido en 1982, no se convertirá en un museo como consecuencia de su “alto grado de deterioro”.

Así lo confirmó en declaraciones a la prensa local el representante de la agrupación Generación Malvinas, Jorge Oliver, después de que la justicia ratificara la decisión del presidente de Argentina, Alberto Fernández, de declarar la nave en desuso y de proceder con su enajenación.

A pesar de no poder recuperar el buque como museo, ciertas piezas, como la proa, la torreta del cañón de proa, el sistema de lanzamiento de misiles y la popa serán extraídos para poder conservar algo de su historia.

El ARA Santísima Trinidad fue ensamblado por el Astillero Río Santiago y entregado en 1980. El buque es un destructor misilístico del Tipo 42, el mismo que el HMS Sheffield, hundido en Malvinas, y su gemelo, el ARA Hércules, construidos en los astilleros de Vickers Shipbuilding, sitos en Barrow-in-Furness (Reino Unido).

Durante su construcción fue atacado por el grupo guerrillero Montoneros, lo que retrasó su entrega.

En el marco de la guerra de las Malvinas, encabezó las operaciones para recuperar las islas, viajando en él el comandante del Teatro de Operaciones Malvinas (TOM), general de división Osvaldo García, y el máximo oficial naval en operaciones, contraalmirante Walter Allara.

A su vez, fue el barco que ejerció de lanzadera de varios botes con comandos anfibios previo al asalto final sobre las islas.

Al término de la guerra, el ARA Santísima Trinidad continuó operando como parte de la flota de mar, estando fechada su última navegación en junio de 1989, cuando comenzó a proveer piezas de refuerzo al ARA Hércules, siendo dado de baja en 2004 durante el mandato de Néstor Kirchner.

Como consecuencia de la falta de mantenimiento y de una avería, hechos ocurridos en 2013, el buque se escoró totalmente a babor en la dársena en la que se encontraba en Puerto Belgrano. Un año más tarde comenzaron las tareas para reflotarlo, lo que se consiguió en 2015.

(SERVIMEDIA)
22 Ene 2022
s/mjg