Así se pronunció durante su intervención en la primera sesión de control al Gobierno del nuevo curso político en respuesta a una pregunta formulada por la diputada Maribel Vaquero, de EAJ-PNV, sobre por qué el Ejecutivo no ha regulado “en tiempo y forma, a pesar de su propaganda” y de la Directiva Europea de Conciliación, ni la prestación por crianza ni el permiso parental retribuido de ocho semanas.

Tras advertir de que el “desinterés” mostrado, a su juicio, por los grupos “hasta la fecha” en materia de política social “casa mal con los intereses, las prioridades y las necesidades de la ciudadanía”, el titular de Derechos Sociales quiso aprovechar para incluir otras medidas que juzga “igualmente imprescindibles y necesarias”, como la ampliación de permisos por nacimiento a 20 semanas o el “refuerzo” de la protección social a familias monoparentales, numerosas y parejas de hecho que contempla la Ley de Familias.

“Creo que son medidas de sentido común que tendrían un importantísimo efecto en el bienestar material de millones de familias”, defendió para, a continuación, asegurar que, si “dependiera” de su departamento, “habrían visto la luz ya”, al entender que “no hay ninguna razón para aplazarlas”.

En este punto, subrayó que su adopción “requiere del concurso de otros actores y fuerzas políticas”, por lo que quiso pedir al conjunto de la Cámara Baja su “apoyo” en los presupuestos, en la tramitación de la Ley de Familias y “en cuantos dispositivos normativos sean necesarios” para que “puedan ver la luz ya”.

EL MINISTERIO NO VA A CESAR EN SU EMPEÑO

“Creo que, si hay una materia que debería trascender estrategias políticas o intereses de corto plazo, debería ser esta: la extensión de los derechos sociales”, abundó, al tiempo que trasladó su “garantía” de que su gabinete “no va a cesar en su empeño para conseguirlo”.

En este contexto, admitió como “una realidad objetiva” que España “arrastra” un déficit en inversión en protección social de las familias de alrededor de un punto porcentual del PIB, lo cual, apuntó, “se traduce en inmensas dificultades para las mayorías trabajadoras, en falta de recursos, de tiempo, de condiciones para poder formar una familia, en unas tasas de pobreza infantil inaceptables, en dificultades añadidas que enfrentan especialmente las mujeres”.

A este respecto, reconoció ante la diputada que los datos en Euskadi “son bastante mejores”, si bien se mostró “seguro” de que, “más allá de cualquier diferencia o sensibilidad”, podrán “estar de acuerdo en un diagnóstico”, convencido de que la remuneración de los permisos, la ampliación de los permisos por nacimiento, una prestación por crianza, el refuerzo de la protección social a millones de familias en España son “medidas necesarias, urgentes, de sentido común y que no deberían conocer de colores políticos”.

Por estos motivos, quiso “reiterar” el “llamamiento” a “todos los actores políticos” en el Congreso para que “prime el interés general y puedan ser adoptadas cuanto antes”.

PROPAGANDA

Por último, en respuesta a la acusación de la diputada de que el Gobierno “ha hecho propaganda con estas medidas”, Bustinduy aseveró que su “única voluntad es que salgan adelante ya y con el mayor consenso posible”. “Y sí, eso es lo que vamos a intentar con los Presupuestos Generales del Estado y en todas las ocasiones y con todas las herramientas normativas a nuestro alcance”, resolvió.

Por su parte, la diputada de EAJ-PNV estimó que el ministro había “echado balones fuera”, convencida de que “ha hecho mucho anuncio, pero aquí hay muy poco hecho” y, en relación al permiso parental de cuidados, denunció que “hay familias que no se lo pueden permitir, porque sale caro”.

“Se ha reconocido el derecho, pero no se concreta cómo y cuándo se va a remunerar”, lamentó, para, a continuación, indicar que esta “falta de asunción de los compromisos por quien se autodenomina progresista compromete su palabra, genera frustración y complica esa conciliación que dice promover”.