Así lo acordaron en el transcurso de una reunión que mantuvieron este viernes en la sede del Ministerio con el objetivo de “ofrecer perspectivas dignas y estables a las personas que cuidarán a nuestros seres queridos” y para “abrir una vía de colaboración que consiga mejores condiciones laborales y salariales” para las trabajadoras del sector de los cuidados y “específicamente en el sector de la dependencia”, según precisó el departamento de Bustinduy en un comunicado emitido al término del encuentro.

Esta es una de las “prioridades absolutas” del ministro para esta legislatura, en su “objetivo y propósito” de “mejorar” el sistema de atención a las personas dependientes y de “incrementar la financiación del sector y de modernizar el modelo de cuidados”.

Tras puntualizar que en esta legislatura “tiene que ser una prioridad poner en el centro de las políticas públicas un sector que está llamado a ser una pata fundamental de nuestro sistema de bienestar”, Bustinduy advirtió de que “las necesidades de cuidados sólo van a aumentar en nuestro país”.

“Necesitamos ofrecer unas condiciones de trabajo dignas y unas perspectivas de carrera socioprofesional para hacer que las personas que se dedican a cuidar a nuestros seres queridos lo hagan en unas condiciones, por tanto, de reconocimiento social y de niveles salariales y condiciones socioprofesionales como las que se merecen”, agregó.

En este contexto, avanzó que, a lo largo de la legislatura, su Ministerio tiene previsto “acometer un incremento histórico sin precedentes de la financiación pública al sistema de dependencia”. “Pero esta valorización de los cuidados tiene que ir de la mano con una valorización de las condiciones profesionales de las personas que cuidan, que son en su inmensa mayoría mujeres”, aseveró.

“Un 81% de las trabajadoras son mujeres, que son, en muchos casos, mujeres que vienen de otros países a trabajar en España, a cuidar a las personas a las que más queremos y que se ven demasiado a menudo enfrentadas a unas condiciones socioprofesionales inaceptables”, abundó, para denunciar sus “bajos salarios, altísima parcialidad y no reconocimiento de sus enfermedades laborales”.

VOLUNTAD DE RETOMAR LA MESA DE DIÁLOGO SOCIAL

En este sentido, Pablo Bustinduy trasladó también a Unai Sordo su “voluntad” de “retomar” la Mesa de Diálogo Social en Autonomía Personal y Dependencia, intención que, según su gabinete, “comparte” el secretario general de CCOO.

De este modo, el Ministerio y el sindicato tienen previsto “colaborar activamente” para “luchar” contra la “precarización” laboral que, a su juicio, “tiene una parte importante de las trabajadoras en el sector de la Dependencia”. Según el titular de Derechos Sociales, esto supondrá, además, que se “mejore” la calidad de la atención, “poniendo en el centro la dignidad y las necesidades de las personas que necesitan ser atendidas”.

Junto a ello, Bustinduy urgió a “tener en cuenta” las “demandas” de las trabajadoras, entre las que citó la importancia de “revisar enfermedades profesionales, prevenir riesgos laborales o abordar la parcialidad”, que, advirtió, “les afecta en gran medida debido a los contratos parciales que se firman” y que incluye “elementos” como la “bolsa de horas” o el “arrastre de horas", cuyos efectos, según el ministro, “suponen perjuicios para la cotización y la conciliación de estas trabajadoras”.

Entre las “grandes prioridades” que se fijaron en esta reunión también está “solucionar” el “déficit” de trabajadoras que hay en el sector de la dependencia y, en este sentido, el responsable de Derechos Sociales defendió que la “mejora” de sus “condiciones” implicará, además, la posibilidad de “atraer a más profesionales cualificadas que ahora optan por trabajar en otros sectores”.

En paralelo, también manifestó a Unai Sordo su “voluntad de reducir listas de espera, aumentar servicios y disminuir copagos” y anunció que se va a acometer ese “incremento histórico y sin precedentes” de la financiación pública al sistema de dependencia, al que calificó como “un pilar fundamental” del Estado del bienestar.

“Las necesidades de cuidados aumentarán en nuestro país y necesitamos ofrecer perspectivas dignas y estables a las personas que cuidarán a nuestros seres queridos”, reiteró.

Por su parte, Unai Sordo manifestó la importancia de que se mejoren las ratios de financiación que se transfieren desde la Administración General del Estado a las comunidades autónomas, “y que se evalúen cómo se están dando las situaciones de copago para conocer cuál es el volumen de financiación pública que están utilizando las comunidades autónomas”.

El secretario general de CCOO exigió, además, que la Administración General del Estado llegue al objetivo de asumir el 50% de la financiación en dependencia para repartir así la inversión con las autonomías, si bien también reconoció el “esfuerzo” del Gobierno central en esta materia, consciente de que la financiación del Estado “es eficiente y ha mejorado en los últimos años”.