Así lo aseveró en un mensaje publicado en sus redes sociales en el que subrayó que esta es la “primera Navidad” con el nuevo código de publicidad de juguetes, el Código de Autorregulación de la Publicidad Infantil de Juguetes, “totalmente en vigor” y que concluyó con un “avanzamos”.

En las últimas horas, su departamento puntualizó que el Gobierno y la industria juguetera han “acordado avanzar” en la “eliminación” del sexismo y los estereotipos sexistas en la publicidad de juguetes.

“Porque, si un anuncio nos hace pensar que el juguete es solo para niños o para niñas, es sexista”, sentenció el gabinete de Bustinduy, al tiempo que dijo tener “claro” que “jugar con libertad es la mejor manera de aprender”.

Junto a ello, invitó a quienes quieran “asegurarse” de que los juguetes que compran “no replican estereotipos sexistas” a consultar la ‘Guía para la elección de juguetes sin estereotipos sexistas’, editada en 2021 por el Ministerio de Consumo dirigido entonces por Alberto Garzón junto con la artista visual experta en comunicación y género Yolanda Domínguez.

LA GUÍA

La guía práctica está dirigida a las familias y, además de analizar para qué sirve el juego y cómo está “directamente relacionado con el lugar que los menores ocuparán después en su vida adulta”, ofrece “pistas para saber cuándo un juguete reproduce roles de género asociados a cada sexo”, así como consejos para que las familias puedan regalar “posibilidades, diversión y aprendizaje”, según informó en su día el gabinete de Garzón.

Así, ante situaciones en las que “no es fácil detectar” si un juguete o juego es sexista, la guía propone “una regla sencilla” y recuerda que, “si no es apto tanto para niños como para niñas, es sexista”. Con todo, la publicación advierte de que hay otras “máscaras” que, según Consumo, “conviene tener presentes”, como pueden ser la existencia de tamaños, nombres y espacios “diferenciados”.

Asimismo, la ‘Guía para la elección de juguetes sin estereotipos sexistas’ plantea una serie de preguntas “útiles” a las familias para que, antes de comprar, se “cuestionen” si lo que van a regalar “limita o, por el contrario, fomenta el desarrollo de sus hijos e hijas”.

Por otra parte, insta a reflexionar sobre qué habilidades potencia y cuáles restringe este juego o juguete, si refuerza una creencia previa o aporta una nueva perspectiva, si es un juguete diferenciado por técnicas de marketing, si ayuda a ser tolerante con las diferencias o reproduce un comportamiento “apropiado para su edad”.

En paralelo, también ofrece recomendaciones para regalar juguetes “libres de estereotipos” como pueden ser elegir colores neutros o muñecos de distintos tonos de piel y complexiones, evitar juguetes que sexualicen a las niñas u optar por juegos que fomenten el trabajo en equipo, la creatividad y el diálogo.

La publicación ofrece, además, ideas de regalos en función de las distintas edades y habilidades de los menores y advierte de aquellos otros que pueden reproducir estereotipos basados en la belleza o el culto al cuerpo para ellas y las acciones bélicas o violentas para ellos, entre otras cuestiones.