Según informó el Ministerio del Interior, el entramado se encargaba de proporcionar a los migrantes billetes de avión y documentos falsificados para poder franquear los filtros fronterizos, método con el que habrían logrado trasladar a Reino Unido a al menos a 30 ciudadanos, reportándoles un beneficio superior a los 150.000 euros.

La operación policial concluyó con la detención en Torrelavega de los dos principales responsables de la organización, que ingresaron en prisión provisional. Otras tres personas fueron arrestadas y se registró un domicilio en el que se intervinieron 6.565 euros, 2.000 dólares, varios documentos falsos y dispositivos de almacenamiento de información.

COOPERACIÓN POLICIAL

La investigación comenzó gracias a la información obtenida a través de la Royal Gibraltar Police, que puso en conocimiento de la Policía Nacional la detección en el Aeropuerto Internacional de Gibraltar de un ciudadano que había accedido por la frontera terrestre con España y pretendía viajar a Reino Unido con un pasaporte falsificado.

Tras múltiples gestiones y el análisis de información facilitada por otras policías europeas en el marco de Europol, los agentes españoles constataron la existencia de una organización que tenía como actividad principal la introducción en Reino Unido de migrantes procedentes de Oriente Medio, principalmente de Irak y Siria.

La banda anunciaba sus servicios a través de redes sociales, servicios que consistían en proporcionar a los migrantes tarjetas de residencia o pasaportes falsos o falsificados, generalmente de un país europeo, así como billetes de avión para viajar a Reino Unido o Irlanda, utilizando como países de tránsito varios Estados europeos, incluido España.

Pese a las cinco detenciones efectuadas por la Policía Nacional, los agentes constataron que los dos principales responsables de la organización operaban habitualmente desde Bélgica y Alemania, países en los que se hacía entrega a los migrantes de la documentación.

Cuando el destino del viaje era Reino Unido, los migrantes, bien durante el vuelo o nada más aterrizar, se deshacían de los documentos de identidad falsos y solicitaban protección internacional a las autoridades británicas. Sin embargo, si el destino era Irlanda tenían que cruzar de manera clandestina la frontera terrestre con Reino Unido.

Por otro lado, la investigación permitió descubrir que la organización contaba con la capacidad y los colaboradores necesarios para trasladar migrantes hasta Calais (Francia), lugar en el que embarcaban en patera para atravesar el Canal de la Mancha rumbo a Reino Unido.