La entidad habilita dn concreto la posibilidad de invertir en criptomonedas a través de dos ETP (Exchange Traded Product, por sus siglas en inglés), instrumentos financieros que permiten participar de la evolución de la cartera de bitcoins.

Estos instrumentos se dirigen a inversores que dispongan de conocimientos suficientes para valorar los riesgos asociados a las criptomonedas y, en particular, su potencial volatilidad. No hay requerimientos de inversión mínima. Ambos productos están regulados bajo la legislación MiFID y los clientes deberán superar la evaluación de conveniencia que marca esta normativa.

Antes de invertir, es importante que los clientes tengan en cuenta que estos ETPs son productos complejos y de alto riesgo; la inversión conlleva riesgos significativos, incluyendo la posibilidad de pérdida total del capital invertido, alta volatilidad y riesgos de liquidez. Estos productos no están garantizados por ningún fondo de garantía de depósitos ni por mecanismos de protección al inversor.

Además, el inversor debería asegurarse que accede al documento de datos fundamentales y entiende el funcionamiento de los criptoactivos, específicamente y, en particular, los riesgos inherentes al uso de la tecnología de registro distribuido (por ejemplo, robo cibernético, pirateo informático, pérdida o destrucción de claves privadas) en los que se basan.

CaixaBank no prestará asesoramiento sobre estos instrumentos financieros, es decir, no realizará recomendaciones personalizadas, sino que se pone a disposición de sus clientes para que éstos puedan realizar la compraventa bajo su propia iniciativa en canales exclusivamente digitales, CaixaBankNow, la app de imagin y la app de la entidad.

INSOLVENCIA

Los dos ETP cotizan en varias bolsas europeas permitiendo realizar transacciones en tiempo real. No obstante, a pesar de esta cotización, puede haber momentos de baja liquidez. Las operaciones están sujetas, del mismo modo que con cualquier instrumento cotizado, al horario de apertura y cierre de las bolsas.

Además de la volatilidad propia de los criptoactivos, los ETPs pueden estar expuestos a riesgo de tipo de cambio, ya que el valor del producto puede verse afectado por las fluctuaciones entre el euro y el dólar estadounidense. Esto puede influir en el resultado final de la inversión, independientemente de la evolución del precio del bitcoin.

Las criptodivisas son propiedad de dos SPV (Special Purpose Vehicle) creadas por las gestoras de activos Invesco y Wisdom Tree. Los activos subyacentes están custodiados por entidades reguladas (Swissquote Bank AG, Coinbase Custody Trust Company, LLC), pero existe riesgo en caso de insolvencia del custodio. Asimismo, aunque los ETPs cuentan con mecanismos de custodia regulados y gestionados por entidades especializadas, la inversión en criptoactivos implica riesgos tecnológicos y operativos adicionales, incluyendo la posibilidad de incidentes de ciberseguridad que pueden afectar a la disponibilidad o integridad de los activos.