En un comunicado, el banco destacó que el proceso de auditoría llevado a cabo por Aenor ha identificado varios puntos fuertes de su propuesta especializada para los mayores y destaca aspectos como la cantidad de los compromisos de la entidad con los clientes mayores de 65 años, la trayectoria del banco en la atención especializada a las personas mayores con una oferta específica y diferencial y la aplicación en sus oficinas de protocolos que priorizan la atención a estas personas y otros colectivos vulnerables.

Aenor también valora la formación especializada dada a los gestores de la entidad que se encargan del servicio a los mayores y destaca el trabajo de investigación del banco para conocer las necesidades e inquietudes de los clientes mayores y la implicación de los empleados.

CaixaBank cuenta con cuatro millones de clientes de más de 65 años y una cuota de mercado superior al 30% en pensiones domiciliadas. Actualmente, cuenta con un equipo de 1.300 gestores exclusivamente dedicados a los mayores, cifra que aumentará a 2.000 el próximo año, y ha reforzado sus oficinas con 1.450 nuevos empleados dedicados específicamente a estos clientes.

Además, desde el 1 de marzo se han eliminado restricciones horarias en el servicio de caja, mientras que se ha activado un protocolo para la atención preferente a mayores y otros colectivos vulnerables. Más del 90% de los cajeros de CaixaBank ya permiten leer las libretas de ahorro que suelen usar los mayores y ha simplificado el diseño de su aplicación para facilitar la operativa a estas personas.

En el ámbito rural, CaixaBank mantiene su red en las localidades donde ahora está presente, incluidas las 471 poblaciones en las que actualmente es la única entidad que presta servicio, y dispone de 17 oficinas móviles.