Así lo dijo Goirigolzarri en la rueda de prensa para dar detalles de los resultados obtenidos por el banco en 2023, con un beneficio neto de 4.816 millones, un 53,9% más que en 2022, acercándose al récord que obtuvo en 2021 de 5.200 millones por la fusión con Bankia.

Goirigolzarri fue preguntado sobre si el banco movería su sede social de Valencia e insistió en que “no ha cambiado” la postura de tener “vocación de permanencia” en la ciudad y que esa decisión no se adoptó por “inseguridad jurídica”, sino “porque pensábamos que la sede en Valencia era la mejor para nuestros depositantes y accionistas”.

El máximo responsable de CaixaBank descartó haber recibido presión en este asunto. Destacó que Valencia “es un lugar extraordinariamente equilibrado” y “cualquier lugar no reúne las condiciones de origen que tiene Valencia”. Resaltó que este asunto ha sido “muy analizado” por el consejo e incidió en que están “muy a gusto” en la ciudad y es “el mejor sitio para nuestro negocio”, para los accionistas y para los depositantes.

Preguntado sobre la situación política, Goirigolzarri afirmó que “la inestabilidad no es buena para el mundo empresarial ni para la economía” y que en el corto plazo “influye muy poco, pero si se cronifica la incidencia en los inversores y empresarios es evidente”.