Este resultado supera las previsiones realizadas por los responsables de la entidad tras la fusión acordada el pasado 11 de mayo, lo que ha permitido situar los activos totales en 477.439 millones de pesetas, con un crecimieno interanual del 12,77 por cien.

Entre enero y noviembre de este año, las inversiones crediticias de la Caja de Salamanca y Soria alcanzaron los 166.000 millones de pesetas, un 19 por cien superiores a las de 1990.

En el mismo periodo, los recursos propios de la caja ascendieron a 36.000 millones de pesetas, que le permiten a la entidad presentar un coeficiente de garantía del 10 por ciento, casi el doble del nivel que exigen las autoridades monetarias españolas actualmente.

Por su parte, lo recursos ajenos de la caja ascienden a 359.370 millones de pesetas, casi los 360.000 millones fijados como objetivo para fin de año.