La decisión, adoptada en la Junta General de Accionistas de la Federación Nacional de las Cajas de Ahorros de Franciacelebrada este mes, responde a la modificación del marco legal que obligaba a estas entidades a desarrollar una labor de interés social.

El pasado mes de agosto se aprobó en Francia una ley para la modernización de la economía, en la que se confirmó el papel de las cajas de ahorro en la erradicación de la exclusión de los servicios bancarios y financieros, pero puso fin a su obligación de financiar proyectos locales y de economía social, que establecía la Ley de seguridad financiera de 1999.

Por ello, a partir de 2009, las cajas de ahorro galas basarán en el desarrollo sostenible sus iniciativas de responsabilidad social corporativa, y destinarán a este fin un 1% de sus ingresos netos anuales.

De este modo, dichas entidades incorporarán principios de tipo social o medioambiental a la gestión de sus actividades, aunque también proseguirán su labor filantrópica y en favor de la erradicación de la exclusión de los servicios financieros.