Se trata de unas etiquetas verdes con una numeración del 1 al 10. Los números más elevados corresponden a los vehículos más ecológicos y los más bajos a los que tienen mayores emisiones de CO2.

"Con esta medida, las autoridades estatales esperan facilitar a los consumidores la elección de los automóviles con menor impacto climático, y a largo plazo reducir al máximo las compras de los vehículos más contaminantes", aseguró Mary Nichols, presidenta del Consejo de Recursos Atmosféricos de California.

California quiere reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por los automóviles en un 30% durante los próximos 8 años, y ya ha adoptado otras medidas para lograrlo, como el incremento del precio del combustible en un 400% durante los últimos cinco años, lo que ya ha logrado importantes reducciones en el uso del vehículo particular y las ventas de los automóviles que más gasolina consumen.

El estado de Nueva York también introducirá a partir de 2010 un sistema de etiquetado para los automóviles similar al recién introducido por California.