Salud y clima
El calor extremo está detrás de 546.000 muertes al año en el mundo
- Doce de los 20 indicadores que rastrean amenazas a la salud han llegado a niveles récord, según The Lancet Countdown
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La continua dependencia excesiva de los combustibles fósiles y la falta de adaptación al cambio climático están teniendo un coste devastador para la vida, la salud y los medios de subsistencia, hasta el punto de que están detrás de millones de muertes cada año, entre ellas 546.000 por altas temperaturas.
Así figura en el noveno informe anual de ‘Lancet Countdown’ sobre indicadores de salud y cambio climático, dirigido por la University College de Londres (Reino Unido) y elaborado en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El trabajo está firmado por 128 expertos de 71 instituciones de investigación y agencias de la ONU.
El informe aparece publicado este miércoles, antes de que el próximo 10 de noviembre comience la 30ª Cumbre del Clima -conocida como COP30- en Belén (Brasil).
Es la evaluación más completa hasta la fecha sobre la relación entre el cambio climático y la salud, e nuevas métricas que registran las muertes por calor extremo y humo de incendios forestales, la cobertura de los espacios azules urbanos (ríos, lagos y costas), la financiación para la adaptación sanitaria y la participación individual en la salud y el cambio climático.
La OMS y sus asociados mundiales piden que se reconozca la protección de la salud de las personas como el motor más poderoso de la acción climática. El informe concluye que 12 de los 20 indicadores clave que rastrean las amenazas para la salud han alcanzado niveles récord, lo que demuestra cómo la inacción climática está costando vidas, poniendo a prueba los sistemas de salud y socavando las economías.
"La crisis climática es una crisis de salud. Cada fracción de grado de calentamiento cuesta vidas y medios de subsistencia", según Jeremy Farrar, subdirector general de Promoción de la Salud y Prevención y Atención de Enfermedades de la OMS.
Farrar añade: "La inacción climática está matando a personas ahora en todos los países. Sin embargo, la acción climática es también la mayor oportunidad de salud de nuestro tiempo. Un aire más limpio, dietas más saludables y sistemas de salud resilientes pueden salvar millones de vidas ahora y proteger a las generaciones actuales y futuras".
CALOR
El informe señala que la falta de control de los efectos del cambio climático ha provocado un aumento de un 23% en la tasa de muertes relacionadas con el calor desde la década de 1990, hasta alcanzar las 546.000 al año.
Solo en 2024, la contaminación atmosférica causada por el humo de los incendios forestales se relacionó con un récord de 154.000 muertes, mientras que el potencial de transmisión promedio mundial del dengue ha aumentado hasta un 49% desde la década de 1950.
Una persona promedio estuvo expuesta el año pasado a 16 días de calor peligroso que no se habría esperado sin el cambio climático, y los bebés y adultos mayores se enfrentaron a más de 20 jornadas de ola de calor, cuatro veces más que hace dos décadas.
CONTAMINACIÓN
Los autores afirman que 2,5 millones de muertes al año son atribuibles a la contaminación atmosférica derivada de la quema continua de combustibles fósiles.
Además, las sequías y las olas de calor se asociaron con 124 millones de personas adicionales que se enfrentaron a inseguridad alimentaria moderada o grave en 2023.
La exposición al calor provocó unos 640.000 millones de horas de trabajo potenciales desaprovechadas en 2024, con pérdidas de productividad equivalentes a 1,09 billones de dólares. Y los costes de las muertes relacionadas con el calor entre los adultos mayores alcanzaron los 261.000 millones de dólares.
COMBUSTIBLES FÓSILES
Todo ello pone a prueba los presupuestos nacionales porque, ante el aumento de los precios de los combustibles fósiles, los gobiernos gastaron colectivamente 956.000 millones de dólares en subsidios netos a esos productos (procedentes de la quema de petróleo, gas o carbón) en 2023, más del triple de lo prometido anualmente para apoyar a los países vulnerables al clima.
De hecho, 15 países gastaron más subsidios a los combustibles fósiles que en todos sus presupuestos nacionales de salud.
Mientras tanto, las gigantes del petróleo y el gas siguen ampliando sus planes de producción a una escala tres veces mayor de la que un planeta habitable puede soportar, según el trabajo.
Si bien algunos gobiernos dan marcha atrás en sus compromisos climáticos, el informe también expone el impacto vital de las medidas ya en marcha. Se estima que se salvaron 160.000 vidas cada año entre 2010 y 2022 solo por la reducción de la contaminación del aire exterior derivada del carbón, mientras que la generación de energías renovables ha alcanzado niveles récord de un 12% de la electricidad mundial y 16 millones de empleos en todo el mundo.
"Ya tenemos las soluciones a mano para evitar una catástrofe climática, y las comunidades y los gobiernos locales de todo el mundo están demostrando que el progreso es posible. Desde el crecimiento de la energía limpia hasta la adaptación de la ciudad, la acción está en marcha y brinda beneficios reales para la salud, pero debemos mantener el impulso", destaca Marina Romanello, directora ejecutiva de The Lancet Countdown en la University College de Londres.
Romanello concluye: "La rápida eliminación gradual de los combustibles fósiles en favor de la energía renovable limpia y el uso eficiente de la energía sigue siendo la palanca más poderosa para frenar el cambio climático y proteger vidas. Al mismo tiempo, el cambio a dietas más saludables y respetuosas con el clima y sistemas agrícolas más sostenibles reduciría enormemente la contaminación, los gases de efecto invernadero y la deforestación, lo que podría salvar más de diez millones de vidas al año".
(SERVIMEDIA)
29 Oct 2025
MGR/gja


