En una rueda de prensa desde Luxemburgo, a donde acudió para presidir el Ecofin, Calviño señaló que España está “fuertemente determinada” a conseguir el acuerdo antes de que acabe el año, bajo su presidencia del Consejo de la UE, y que este mensaje ha sido “ampliamente compartido” por el resto de ministros de Economía y Finanzas europeos.

“En los próximos días y semanas vamos a intensificar nuestros intercambios” a nivel técnico y político en pro de ese consenso para tener unas reglas fiscales que “aseguren una reducción sostenible” de la deuda y el déficit públicos al tiempo que aseguren que se siguen haciendo las inversiones necesarias para impulsar el crecimiento económico y la productividad.

Calviño apuntó a que en el Ecofin del 9 de noviembre ya se pueda presentar un texto legal. En el Ecofin de Santiago de Compostela se había fijado el objetivo de disponer del texto para este Ecofin de octubre, con lo que la negociación se está dilatando más de lo esperado hace unas semanas.

“Nada está acordado hasta que todo está acordado”, dijo Calviño para reflejar así que no habría acuerdos parciales, sino uno global para los cuatro bloques: las salvaguardas comunes, el equilibrio institucional para que las sendas sean creíbles, la compatibilidad entre inversiones y reformas y mecanismos para asegurar la aplicación de las reglas.

En la misma línea que Calviño, el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, aseguró que se trabajará intensamente en los próximos días.