Calviño protagonizó este acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum en la capital de la UE, donde se refirió a la aprobación a principios de mes por el consejo de administración del BEI del plan de acción para intensificar el apoyo a la industria europea de seguridad y defensa.

Dicho plan implica actualizar la definición de “proyectos de doble uso”, eliminando el anterior requisito de que tengan que obtener más del 50% de sus ingresos previstos del uso civil, así como el BEI aprobó apoyar nuevas líneas de crédito para pymes y empresas emergentes innovadoras en la industria de seguridad y defensa.

El brazo inversor de la UE espera que estos cambios aceleren la inversión en el sector con el despliegue de 6.000 millones de fondos disponibles en el marco de la Iniciativa Estratégica Europea de Seguridad (SESI) y del Mecanismo de Capital para la Defensa del Fondo Europeo de Inversiones (FEI).

Calviño destacó en el foro que estos cambios “sin duda” conducirán a impulsar la actividad y el crédito en seguridad y defensa ya en este segundo semestre del año y, para ello resaltó, que el BEI trabaja para establecer “una alianza lo más rápido posible”. Explicó que se ha creado una nueva página web sobre este asunto, se ha realizado una expresión de interés y llamó a participar en ella. “Estamos determinados a acelerar los 6.000 millones” de euros que se desplegarán, dijo, sin querer ofrecer previsiones para el sector por ser “prematuro” aún.

La presidenta del BEI, que llegó al cargo a principios de año, citó la seguridad y la defensa como una de las prioridades de la institución junto a la aceleración de la digitalización y la inversión en tecnología en Europa, la transición energética, el apoyo a la agricultura y toda la cadena de valor, el impulso de la cohesión territorial y el refuerzo de las infraestructuras sanitarias, educativas y la vivienda, “que es una prioridad en muchos países miembros”.

Destacó que el banco cuenta con un ‘expertise’ técnico, con un portfolio “muy sólido”, es un “catalizador” de inversión privada, ofrece en sus préstamos la garantía del presupuesto europeo y es “la voz de Europa”, pues busca “sinergias con programas nacionales” para desarrollar proyectos sobre el terreno.

Resaltó que, trabajando en estas prioridades, la UE ofrecerá expectativas a sus ciudadanos de un mundo con “paz”, con “prosperidad” y “estabilidad” y, en definitiva, “mantener a Europa como el mejor sitio para vivir para las futuras generaciones”. En esta línea, Calviño consideró que hay “muchas razones” para estar orgullosos de Europa y citó tres principios que guían a las instituciones: “unidad, determinación y solidaridad”.

Por su parte, la labor del BEI se centra en complementar a los países financiando proyectos para “evitar la década perdida” que consideró que se produjo tras la crisis financiera. Subrayó que la “respuesta coordinada” entre todas las instituciones y países explica la “fuerte recuperación y resiliencia” que muestra hoy la economía europea y su mercado laboral.

Calviño añadió que de las reuniones que mantiene con mandatarios europeos detecta un “fuerte alineamiento” entre las prioridades que señalan y los proyectos que se desarrollan en el terreno con el dinero del BEI.

De Ucrania resaltó que es “una prioridad” para el banco, que sigue “cooperando muy de cerca con el gobierno ucraniano” y que desde que comenzó la guerra en ese terreno ha movilizado 2.000 millones de inversión.

También indicó que fuera de Europa el BEI actúa movilizando el 10% de sus fondos y en Latinoamérica, por ejemplo, la inversión es 20 veces mayor que en China.