En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Jaime de Olano, del PP, preguntó a Calviño si el nombramiento de Bacigalupo no genera “conflicto de intereses”.

La vicepresidenta lamentó que a Olano le tuviera que tocar "hacer una pregunta que dé tanta vergüenza” y con ella “trate de cuestionar el prestigio profesional de una persona que es absolutamente idónea para este y muchos otros puestos, que ha demostrado su valía y que está sirviendo con lealtad a nuestro país”.

Calviño amagó con leer “una lista de nombramientos altamente cuestionables del PP, pero no pienso ponerme a su nivel”.

Además, acusó al PP de usar “ataques personales porque no pueden cuestionar la gestión” y defendió que “si algo caracteriza a este Gobierno es el nombramiento de personas de reconocido prestigio, personas de una alta cualificación”.

Reclamó al principal partido de la oposición que no lance “dudas sobre personas que no lo merecen” y sacó a relucir el anuncio del presidente de la Junta de Andalucía de deflactar el IRPF y suprimir el impuesto de patrimonio para preguntar por qué lo ha hecho y “se ha metido en una competencia fiscal con la señora Ayuso para beneficiar a los ricos”.

“Al PP cada vez se le ve más el plumero, no acierta ni una vez para defender el interés general de los ciudadanos”, recriminó.